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No todos se aburren mientras esperan su vuelo. Hay viajeros que aprovechan el tiempo cortándose el pelo o arreglándose las uñas. Tienen largas conversaciones mientras beben cocteles de autor. Y cuando quieren reponer energías, se recuestan en un cómodo sillón, con frazada. Es como su casa, pero en una versión más lujosa. “Mucho más que una sala de espera, es una sala de experiencias” , así define Santiago Fernández Vidal, director general de tarjetas personales de American Express México , al Amex Lounge , ubicado en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Se trata de un salón VIP , un lugar creado para que los viajeros frecuentes se relajen antes de comenzar una nueva aventura, donde se ofrecen servicios en cortesía.
En total, la empresa ha instalado seis espacios de este tipo en México. El de la Terminal 2, que abrió sus puertas de nuevo en septiembre tras una remodelación, es el más grande de Latinoamérica. Sin embargo, en cada uno el propósito es el mismo: “que la experiencia comience desde antes de subirse al avión. Justo eso sucede, y por eso la gente viene con mucha más anticipación de lo que requieren las aerolíneas”, asegura Fernández.
Te tratan como rey
The Centurion
es el área más exclusiva del Amex Lounge. Es un espacio privado, donde predominan los tonos marrones y la iluminación tenue. Su oferta es para quien tiene gustos exquisitos: el menú fue creado por Enrique Olvera y la carta de cocteles es obra del mixólogo Mica Rousseau, ganador del primer lugar de la competencia World Class Mexico 2016. Además, dispone de un wine bar con más de 20 etiquetas elegidas por la sommelier Sandra Fernández.
El resto de las salas que conforman el lounge se distinguen entre sí por su función. En una se encuentra un pequeño club para niños , con libros, juegos y mesas de actividades. Otra de ellas, pensada para los viajeros de negocios , tiene una decoración más sobria y algunas cabinas privadas para desayunar y trabajar un poco.
(Foto: ALAN CARRANZA)
Tras la renovación, se inauguró un par de espacios inéditos en las salas de American Express. El más destacado es el zen room , una habitación con sillones para dormir donde se prohíbe hacer ruido. También hay un sports bar que ofrece bebidas y botanas para disfrutar del partido que el pasajero prefiera.
En general, el lounge recrea una experiencia parecida a la que tendrías en un hotel. Para completar esta idea, hay servicio de estética (donde se hace manicure y cortes de pelo), duchas y un par de cabinas de spa.
Lo que muchos hoteles envidiarían es la “ arquitectura de servicio ”. Más de 200 personas trabajan aquí y, para evitar que tanto movimiento afecte la sensación de tranquilidad, se construyó un circuito alterno que únicamente utiliza el staff. “Es como un ballet donde cada pieza debe funcionar perfectamente”, cuenta Santiago Fernández Vidal.
Para ingresar al Amex Lounge debes tener tarjeta Centurion o Platinum . Esta última no ofrece acceso a la sala The Centurion. thecenturionlounge.com