Hace unos días, una pareja de Indiana rentó una propiedad en Longboat Key, Florida, a través de Airbnb , sin saber que eran vigilados por cámaras ocultas que enfocaban hacia la habitación principal.
Las cámaras estaban escondidas en un detector de incendio.
Los huéspedes reportaron el suceso a la policía, quien también halló que los dispositivos tenían señal de WiFi.
Las memorias contenían videos de diferentes personas, no se tiene el número exacto de éstas, pero para darse una idea, la propiedad llevaba registrada en Airbnb por dos años y tenía más de 40 reseñas.
La casa ubicada en Cedars Court #623, en Longboat Key, pertenece a Wayne Natt (56 años), quien fue arrestado. El anfitrión aceptó haber grabado docenas de actos sexuales . Sin embargo, aseguró que todos fueron con el consentimiento de las personas. Por lo que la policía cuestionó por qué esconder las cámaras si tenían conocimiento de éstas, a lo que Natt respondió que le daba un mejor ángulo. Además, agregó que él habita la casa cuando no es rentada a través de Airbnb y es el único momento en que enciende las cámaras.
Ante la falta de pruebas, Natt fue puesto en libertad después de pagar una fianza y deberá presentarse en la corte dentro de un mes. La policía desconoce si hay alguien más involucrado y han invitado a las personas que alquilaron este espacio a declarar.
Por su parte, Airbnb declaró en un comunicado que Natt fue vetado de su plataforma, pues estas acciones son inaceptables. Además, ofrecen toda su ayuda para la investigación y los huéspedes afectados.
Esta situación ya había sucedido en Japón y China. En ambos casos se hallaron cámaras escondidas, sin embargo, la policía no se involucró y Airbnb cerró las cuentas de los propietarios y reembolsaron el dinero a los huéspedes afectados.
En entrevista para EL UNIVERSAL , un vocero de Airbnb dijo que “en la compañía están muy consternados con esta situación y que toman muy en serio los problemas de privacidad ”. Agregó que “cuentan con una política de tolerancia cero ante este tipo de comportamientos por parte de los propietarios. Sin embargo, ante la creciente demanda de la plataforma no se puede enviar personal de supervisión para las propiedades y designar su seguridad”. Respecto a las cámaras , mencionó que están prohibidas en baños y habitaciones.
En las políticas de Airbnb se establece que si una propiedad cuenta con dispositivos de vigilancia, es vital informar a los huéspedes sobre éstos e indicarse en la plataforma con claridad. En caso de incumplir, los clientes pueden cancelar su solicitud, mientras que los propietarios serán sancionados con la cancelación temporal o total de su cuenta.