Por medio de un comunicado en su página de Facebook, la Asociación de Clavadistas Profesionales de La Quebrada, en Acapulco, anunció que los miembros saltarán desde otro acantilado de manera indefinida por desacuerdos con el cercano Hotel Mirador, el cual ofrece una de las mejores vistas del espectáculo.
Aunque es un adiós temporal al emblemático acantilado “La Quebrada”, el cambio no es tan drástico. En realidad los saltos se harán desde un peñasco muy cercano, pero cuya vista no es directa desde el hotel. Si visitas Acapulco en los próximos días podrás asistir al espectáculo y no será necesario acudir a otra locación, pero el panorama que verás no será el mismo de siempre.
De acuerdo con la publicación en Facebook, el desacuerdo radica en que el Hotel Mirador cobra una tarifa por observar los clavados de La Quebrada tanto a los turistas como a las agencias de viaje que llegan ahí, pero “en ningún momento el hotel realiza un pago directo a clavadistas por este rubro”. Por tal motivo la asociación decidió “romper lazos con el Hotel Mirador hasta que ellos decidan contribuir económicamente con Clavadistas y regularicemos nuestras actividades”.
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Los clavados en La Quebrada representan un espectáculo que ha ganado fama internacional desde 1934, con una actividad que comenzó como un reto entre locales. El famoso acantilado se alza a 45 metros de altura sobre un canal de apenas siete metros de ancho; el peligro de saltar radica en que el clavadista debe calcular el momento en que llega una ola y crece el nivel del mar, pues el sitio de su caída alcanza solo cuatro metros de profundidad sin la ola.
Actualmente la asociación está conformada por 70 clavadistas, aproximadamente. Presentan su espectáculo cinco veces diarias, casi todos al atardecer o por la noche. Ser testigo tiene un costo de 40 pesos por adulto y 15 pesos por niño, lo cual se puede pagar en línea o directamente en taquilla.
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