En un mundo cada vez más conectado, donde hasta los destinos más remotos resultan alcanzables y es posible explorar de manera virtual desde casa, parece inverosímil que haya lugares con acceso restringido por cuestiones de género. Y sin embargo, existen diversos ejemplos.
A continuación te platicamos sobre 7 lugares donde las mujeres tienen prohibido entrar.
Monte Athos – Grecia
Es una península montañosa ubicada en Macedonia Central, la cual aloja un complejo espiritual ortodoxo aproximadamente desde el año 1054. En esta zona, que abarca 335 kilómetros cuadrados, hay alrededor de 20 monasterios todavía habitados por monjes.
Además de su estatus como Patrimonio de la Humanidad o su historia, en la actualidad el Monte Athos es extrañamente famoso porque probablemente sea el área más grande del mundo donde no se admiten mujeres ni tampoco las hembras de casi ningún animal (excepto gatos, los cuales se utilizan para control de plagas).
Graham Speake, autor del libro Mount Athos: Renewal in Paradise, le explicó a la BBC que hace mil años ningún monasterio admitía que entraran mujeres para asegurar el celibato de sus residentes; la diferencia con el Monte Athos radica en que se trataba de una península entera considerada un solo monasterio.
Foto: iStock
Aunque la tradición ortodoxa tiene otra explicación. Se dice que cuando la Virgen María viajaba hacia Chipre desvió su curso y terminó en la península; le gustó tanto que le pidió a su hijo que le concediera el lugar como propio, a lo cual aceptó, contó Speake. Por lo tanto, solo la Virgen María representaría a su género en este lugar.
En Grecia existe una ley que prohíbe a las mujeres visitar Athos, con una pena máxima de 12 meses de prisión.
En diciembre de 2019, medios como Smithsonian Magazine dieron a conocer que un grupo de investigadores descubrió los restos de una mujer bajo el piso de piedra en una de las capillas bizantinas de Athos. Todavía no estaba confirmado si el individuo era femenino y desde ese momento se sabía que la persona no había muerto en ese lugar. Este mismo año, el diario Greek Reporter publicó que los huesos podrían pertenecer a una mujer llamada Stasha, esposa de un casero que vivió en el monasterio durante el siglo XVI.
Foto: Wikimedia Commons/Pig1995z
Monte Omine – Japón
Con mil 719 metros de elevación, es una de las montañas más altas en la región de Kansai, en la isla de Honshu. En su cima resguarda al Templo Ominesanji, centro de culto para la religión Shugendo, la cual existe desde hace más de mil años. Por su antigüedad e importancia como montaña sagrada, forma parte de un nombramiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Desafortunadamente, solo los hombres pueden llegar hasta el templo para conocerlo. Según la Organización Nacional de Turismo de Japón, la regla se debe a las creencias de la religión. Sin embargo, podría no ser la única razón, al menos desde la perspectiva de los locales.
Un monje que guía expediciones por la montaña le dijo al sitio web JapanTravel que “no es un asunto de discriminación”, sino que el ascenso representa diferentes peligros aun en la actualidad. “La prohibición está para proteger a las mujeres en la manera que querrías proteger a tu madre, hermana o esposa del peligro”.
Foto: Wikimedia Commons/ MightyAtom
El sitio web Japan Today explica que antiguamente, según la tradición sintoísta (de la cual retoma elementos la shugendo), se creía que las mujeres distraían a los peregrinos de sus labores ascéticas.
JapanTravel aclara que existen letreros que establecen el acceso prohibido para mujeres, pero en realidad no hay una consecuencia por romper las reglas, más allá de que alguien te pida respetar las prácticas religiosas. Otras páginas como Japan Today recomiendan no generar fricciones con los locales al saltarse sus reglas.
Existen rutas de senderismo en la montaña donde sí se admiten mujeres, aunque ninguna puede completarse hasta el templo, dice el sitio web Japan Today.
Foto: Wikimedia Commons/ A photographer
Tobogán X-Treme Faser – Alemania
Seguro no te resulta extraño encontrar diversos templos en este listado, pero, ¿un tobogán? Desde 2012, una de las atracciones más extremas del parque acuático Galaxy Water Slide World, únicamente admite hombres. El balneario se encuentra en Therme Erding, el complejo de baños termales más grande de Europa.
Inicialmente, el tobogán estaba abierto tanto para hombres como mujeres. Tuvo que restringirse porque varias viajeras se quejaron de haberse lastimado con el flujo de agua durante el recorrido y, según un gerente le afirmó al diario The Local, seis mujeres presentaron heridas en el área genital, algunas de ellas incluso terminaron en el hospital.
Foto: Galaxy Water Slide World
En su momento hubo polémica por la decisión. La Asociación Profesional de Ginecólogos estaba escéptica, de acuerdo con The Local, y una vocera explicó que no había razón para que una mujer no pudiera subirse a un tobogán a menos que estuviera embarazada.
A todo esto, ¿qué tan extremo es el tobogán? Dentro de un tubo cerrado y casi completamente oscuro, alcanzas una velocidad máxima de 72 kilómetros por hora; durante el recorrido de 67 metros resulta prácticamente imposible distinguir algo, además del agua que te salpica en la cara y la sensación de vacío al caer. La altura que desciendes es de 19 metros.
Templos en Bali – Indonesia
La isla de Bali es un destino de gran importancia para el turismo internacional. Sus playas, selvas y templos son una presencia constante en redes sociales, lo cual seguramente has notado si acostumbras disfrutar fotos y videos de viajes. Aun así, hay restricciones que resultan fuera de lo común para quienes vivimos de este lado del mundo.
Las mujeres tienen prohibido acudir a los templos o cualquier lugar de culto si se encuentran en su periodo menstrual. La religión principal es el hinduismo, el cual considera que la sangre menstrual es “sucia” y puede hacer que un templo se vuelva “impuro”, dice el sitio web local Visit Bali.
La restricción no solo es para las mujeres en su periodo menstrual, sino para las personas con un familiar fallecido recientemente o las parejas con bebés menores de seis meses.
Se dice que cuando una mujer incumple la regla de no acudir durante el periodo menstrual, hay efectos negativos como dolores repentinos o desmayos. También se teme que los locales sufran de enfermedades y desastres naturales.
Foto: Unsplash/ Nick Fewings
Okinoshima – Japón
Se trata de una pequeña isla de apenas un kilómetro, ubicada a unos 60 kilómetros de la ciudad de Munakata, en la prefectura de Fukuoka. En sus terrenos se alojan santuarios sagrados para el sintoísmo, la religión más importante en Japón; entre ellos se encuentra el santuario Okitsu, construido en el siglo XVII para orar por la salud de los marineros
Las mujeres no pueden visitar la isla. De acuerdo con el sitio web Newsweek, hay más de una explicación: puede deberse a la creencia de que la sangre menstrual profana los lugares sagrados o a la tradición de proteger a las mujeres en edad fértil de los riesgos potenciales de navegar.
Okinoshima solo admite visitantes una vez al año, el 27 de mayo. Antes de que un hombre pueda poner pie en la isla, debe despojarse de toda su ropa y llevar a cabo un ritual de limpieza. Está prohibido llevarse algún recuerdo del sitio o describir a detalle su experiencia, dice la BBC.
La Organización Nacional de Turismo de Japón explica que la isla tiene un solo habitante a la vez; una docena de sacerdotes se turnan para quedarse por intervalos de 10 días.
Foto: iStock
Templo de Sabarimala – India
Localizado en el estado de Kerala, se trata de uno de los sitios de peregrinación más importantes de India. Está dedicado a una deidad hindú conocida como Ayyappan.
Como mencionamos anteriormente, existen muchos templos hindúes que no permiten el acceso a las mujeres durante su periodo menstrual; sin embargo, en Sabarimala la entrada está prohibida en todo momento para las mujeres de entre 10 y 50 años.
En 2018, un veredicto de la Corte Suprema de India determinó que todas las mujeres podrían visitar el templo. Dos viajeras hicieron historia al acceder en 2019, algo que no había ocurrido en varios siglos, pero esto generó polémica y protestas entre los peregrinos y residentes más conservadores.
Desde finales de 2020, la prohibición ha vuelto, de acuerdo con el diario The New Indian Express.
Foto: Wikimedia Commons/ Vinayaraj
Templo Kartikeya – India
Se ubica en la región de Pehowa, distrito de Kurukshetra. Según la religión hinduista, Kartikeya es el dios de la guerra, hijo de Shiva (dios de la destrucción y transformación) y Parvati (diosa del amor y la fertilidad). Está prohibido para las mujeres entrar al garbha griha, la parte más íntima y sagrada del templo dedicado a esta deidad; si alguien incumple esta regla será viuda por siete vidas, de acuerdo con el diario Times of India.
En el garbha griha del Templo de Kartikeya hay dos bloques de piedra y una imagen de mármol que representa a la deidad, flanqueada por dos lámparas de aceite. Se cree que este santuario data del siglo V a.C.
Según explica Times of India, la prohibición no es tan estricta como para implicar problemas con la ley, pero toda mujer que intente entrar es advertida sobre la creencia que sustenta la norma.
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