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Con estas opciones para el próximo puente, querrás aplazar tu maratón de series. Planea tu fin de semana con base en alguno de estos atractivos, a máximo cuatro horas de CDMX.
Compra artesanías en Pahuatlán, Puebla
El Pueblo Mágico está a dos horas y media de CDMX. La comunidad de San Pablito es el único lugar donde perdura la elaboración del papel amate, una técnica que data de tiempos prehispánicos. Es posible visitar talleres abiertos al público donde aprendes el proceso completo, desde la recolección de corteza del árbol llamado jonote (con el cual se hace el papel), hasta su decorado; hay artesanías de todos tamaños para llevar a casa. También hay un puente colgante con 36 metros de altura, que une a Pahuatlán con Xolotla. Aprovecha para comprar pan hecho en horno de leña, que abunda en el pueblo.
Foto: Puebla Travel
Relájate en Los Azufres
es un spa natural localizado en Michoacán; tardas tres horas y media en llegar desde la Ciudad de México. Su tratamiento entero está sustentado en recursos naturales de la zona, producto de la actividad volcánica. Primero te bañas en una poza de lodo termal, para tonificar tu piel. Luego, pasas 10 minutos en un cuarto de vapor, con el fin de estimular tu sistema linfático. Por último, pasas media hora sumergido en un manantial con temperaturas de 38 °C; este cuerpo de agua cura tu estrés y resulta benéfico para las articulaciones. Para completar tu experiencia, elige entre ocho tipos de masaje. También hay cabañas de madera y zona de camping. Cuenta con restaurante.
Foto: Los Azufres
Toma café de altura en Coatepec, Veracruz
En este Pueblo Mágico, a cuatro horas de la Ciudad de México, se produce café de altura; es decir, aquel que se cultiva a más de mil metros sobre el nivel del mar. Tienes varias opciones de fincas para descubrir los procesos que sigue el grano desde el campo a tu taza; entre ellas, Don Silvano y Hacienda de Pacho. El origen de esta última se remonta más de cuatro siglos atrás y puedes visitar su casco antiguo. También hay un Museo del Café, donde se imparten visitas guiadas y catas, y en el centro del poblado está Novo Café Tostadores, establecimiento con barra de especialidad. Si quieres pasar una noche aquí, quédate en el hotel boutique Casa Real del Café; ofrece masajes relajantes con granos de café.
Foto: Ramón Romero. EL UNIVERSAL
Explora una mina en Mineral de Pozos
Es un Pueblo Mágico de Guanajuato, a tres horas y media desde CDMX. Su pasado minero se remonta al siglo XVI y llegó a su máximo esplendor hace más de 100 años. Aunque esa industria no perduró, todavía quedan algunos símbolos de la actividad, como los Hornos Jesuítas y la Hacienda Santa Brígida. Hay dos minas abiertas al público. La primera se llama Pirata, cuenta con escaleras e iluminación; la segunda, San Rafael, implica bajar 120 metros sosteniéndote con una cuerda y alumbrándote con una linterna. Afuera de esta última hay un centro agroecológico, cuyo restaurante sirve la especialidad del poblado: los escamoles y gusanos de maguey, en tacos y gorditas. Muy cerca hay hotelitos boutique cómodos, bonitos y accesibles, como Casa Diamante y Su Casa en Pozos.
Foto: Tanya Guerrero. EL UNIVERSAL.
Pasea por la antigua Hacienda San Miguel Regla
Muy cerca de Huasca de Ocampo, en Hidalgo (a dos horas de CDMX), se encuentra esta hacienda del siglo XVIII. Fue construida en 1760 por Pedro Romero de Terreros, uno de los hombres más importantes para la industria minera en nuestro país; aquí se procesaba la plata. Hoy en día se conserva el casco antiguo de la propiedad y puedes caminar por ahí el tiempo que quieras. Entre sus senderos hay un lago, que se navega en kayak los fines de semana. En los terrenos de la hacienda se acondicionaron habitaciones y cabañas para hospedarte; algunas están justo enfrente del casco antiguo. San Miguel Regla cuenta con alberca y tours en los alrededores. Hay un paseo por la Peña del Aire, ubicada en plena sierra; en el camino, se visita una fábrica artesanal de rompope y salsas de sabores.
Foto: Berenice Fregoso. EL UNIVERSAL.
Escala en Valle de Bravo
Existen muchos tours para obtener la vista del pueblo desde el Mirador La Peña, pero éste te pone un reto muy interesante: escalar la enorme roca tú mismo. La actividad se realiza por la mañana y dura unas tres horas; puedes contratarla con la touroperadora ViveValle. Si piensas quedarte una noche en el pueblo, una buena opción es el hotel Misión Grand Valle de Bravo: cuenta con temazcal, spa, pequeños circuitos de naturaleza y alberca techada; además, sus cabañas se encuentran a solo unos pasos de una cascada, la cual es iluminada por la noche.
Foto: ViveValle
Convive con caballos
En el Pueblo Mágico de Cadereyta de Montes, Querétaro (a tres horas de la Ciudad de México ), está la Hacienda Tovares. Es una propiedad del siglo XVII, que cuenta con hospedaje. Pero también es un gran lugar para visitar si te gusta montar a caballo. En estos terrenos puedes acariciarlos y hasta bañarlos con toda libertad. Se dan cabalgatas guiadas por la hacienda y hay otras actividades, como kayak y yoga al aire libre. También puedes aprovechar para visitar los viñedos de Freixenet, localizados a 15 minutos del pueblo.
Foto: Ariel Ojeda. EL UNIVERSAL.