¿No saliste de vacaciones? Todavía estás a tiempo de planear una escapada familiar o entre amigos para esta Semana Santa , sin que necesites alejarte mucho de la ciudad o tener un presupuesto muy grande. Te dejamos una lista con destinos baratos y cerca de CDMX para disfrutar en estos días.
1. Balneario Santa Isabel – Morelos
Foto: Balneario Santa Isabel
Este destino se divide en 2 tipos de espacios: albercas y manantiales, ambos rodeados por áreas verdes.
Hay una alberca apta para toda la familia porque tiene 3 niveles de profundidad: 50cm, 80cm y 1.60m. También tienen piscina especialmente para niños, con 70cm, y un chapoteadero para los más pequeños.
Por otro lado están los manantiales, cuyas tonalidades del agua pueden ir del esmeralda hasta el turquesa; hay toboganes rústicos y pequeñas cascadas para relajarte. La profundidad mínima es de 60 centímetros y la máxima es de 3 metros, por si quieres nadar.
El balneario dispone de área de asadores y mesas fijas, está permitido llevar tus propios alimentos o armar la carnita asada. También hay antojitos o un restaurante donde puedes comerte desde una ensalada hasta un platillo de mariscos.
La entrada te cuesta 100 pesos por adulto, u 80 pesos por niño (de estatura entre 90cm y 1.25m) y adulto mayor con INAPAM.
Se encuentra en Tlaltizapán, a 2 horas de CDMX. Te gastas 352 pesos en casetas considerando ida y vuelta, si tomas como referencia Jojutla (a media hora del balneario) en la aplicación Traza tu Ruta de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
2. Hacienda Panoaya – Edomex
Foto: Hacienda Panoaya
El atractivo más famoso de este parque es su laberinto de vegetación, pero en realidad tienen varias actividades, en su mayoría al aire libre, como para que te entretengas por todo un día. Además, ¿sabías que en la Hacienda Panoaya vivió Sor Juana durante parte de su niñez?
Por ejemplo, su boleto Paquete Diviertas cuesta 235 pesos por persona y te incluye lo siguiente: subirte a una tirolesa con 200 metros de largo, un paseo en lancha, explorar el laberinto, visitar los museos de los Volcanes y de Sor Juana, pasear por la ciclopista (ellos te prestan la bici), cruzar una pista de obstáculos amigable para toda la familia, conocer un huerto orgánico y participar en una fiesta de espuma.
Hay un paquete que incluye actividades extra, como un paseo en tractor, refrescarte en una alberca semiolímpica y acceso ilimitado a la tirolesa. El costo es de 285 pesos.
Las casetas te cuestan 44 pesos, de ida y vuelta. Los fines de semana el parque ofrece transporte en camioneta desde la estación de Metro Gómez Farías; el costo es de 385 pesos por persona en viaje redondo, con boleto incluido.
3. Parque Ejidal San Nicolás Totolapan – CDMX
Foto: Parque Ejidal San Nicolás Totolapan
Una opción para disfrutar de la naturaleza sin salir realmente de la Ciudad de México. Está en la alcaldía Magdalena Contreras, en el kilómetro 11.5 de la carretera Picacho-Ajusco.
Es un proyecto ecoturístico comunitario, con más de 2 mil 300 hectáreas de bosque con senderos que cruzan por miradores panorámicos, cañadas, arroyos y pequeñas cascadas. Cuenta con vigilancia por parte de guardabosques.
También tiene un bike park para todos los niveles de ciclistas de montaña, una granja didáctica y un laberinto de vegetación.
El costo de acceso al parque es de 40 pesos para caminantes y 60 pesos para ciclistas, pero hay actividades con costo extra como la tirolesa. El lugar es pet friendly (15 pesos por entrada). Puedes ponerte en contacto por WhatsApp para pedir informes o rutas de senderismo descargables: 55 8156 8451
4. Exhacienda de Chautla – Puebla
Foto: Unsplash. Laisha Rodas
Un castillo que recuerda a la campiña inglesa, protegido por un lago artificial y rodeado por un tupido bosque, es su mayor atractivo. Se trata del Castillo de Gillow, construido a finales del siglo XIX.
La historia de la hacienda se remonta a 1777 y por mucho tiempo su arquitectura fue tradicional. El castillo fue mandado construir por Eulogio Gillow, hijo de Josefa Zavalza y Gutiérrez, heredera de la hacienda, y el joyero inglés Thomas Gillow.
Actualmente es un parque natural con hermosas áreas verdes para tomar fotos, relajarte, hacer un picnic y caminar hasta un conjunto de manantiales. La admisión general cuesta 42 pesos.
Hay otras actividades con costo extra: la renta de lanchas (media hora por 69 pesos) o pescar tu propia trucha (155 pesos), por ejemplo. En el restaurante te preparan la trucha que obtuviste por 120 pesos.
Se localiza a las afueras de San Martín Texmelucan, a una hora y media de CDMX. En casetas te gastas 280 pesos, de ida y vuelta.
5. Balneario Bosque de las Ánimas – Hidalgo
Foto: Balneario Bosque de las Ánimas
Este balneario se compone de un par de albercas de agua termal donde la temperatura puede llegar hasta los 37 °C. Tiene toboganes amigables tanto para niños como adultos, así como tinas de hidromasaje y zonas infantiles acuáticas con resbaladillas.
Alrededor de las albercas hay áreas verdes para relajarte, platicar o hacer un picnic. Puedes llevar tu comida, pues el balneario dispone de asadores y renta de mobiliario; por si se te olvida algo, hay una tiendita.
El costo de entrada al Balneario Bosque de las Ánimas es de 100 pesos, y 50 pesos para quienes presenten Inapam.
Se encuentra en el Pueblo Mágico de Tecozautla, a 3 horas desde CDMX. Si tomas como referencia Huichapan (a media hora), las casetas te salen en 272 pesos, con ida y vuelta.
6. Los Manantiales – Morelos
Foto: Los Manantiales
El mayor atractivo de este balneario es un conjunto de pozas de agua termal, que son alimentadas permanentemente por manantiales y ofrecen una agradable temperatura aproximada de 28° C. Estas albercas naturales y cristalinas poseen diferentes tamaños: algunas son bastante pequeñas como para quedarte sentado y relajarte por un buen rato, mientras en otras el agua te llega a la cintura o te permite nadar.
Sobre las pozas caen algunas cascadas de poca altura. Puedes ponerte de pie bajo el chorro de agua para refrescarte o en los alrededores para arrullarte con el sonido.
El balneario también posee tres albercas artificiales y dos chapoteaderos.
Está permitido acceder con alimentos para hacer tu picnic, siempre y cuando no lleves bebidas alcohólicas ni envases de vidrio; hay área de asadores, cuyo uso no tiene costo. Si prefieres no empacar nada puedes comer en el restaurante, especializado en platillos regionales, o comprar antojitos mexicanos ahí mismo.
El boleto de entrada al balneario tiene un costo de 100 pesos por adulto y 90 pesos por niño de tres a 11 años.
Se localiza en Coaxitlán, Morelos, en el kilómetro 149 de la Carretera Federal 95D (Autopista del Sol). Tomando como referencia Jojutla (a media hora), las casetas te cuestan 352 pesos en total.
7. Grutas Xoxafi – Hidalgo
Foto: Grutas Xoxafi
Si te gusta el turismo de aventura, esta es una de las alternativas más económicas que puedes encontrar cerca de CDMX. Además, es un sitio bastante original.
En el interior de un sistema de grutas natural se han establecido actividades emocionantes, como rappel. Por supuesto, también puedes admirar las estalactitas y estalagmitas sin necesidad de sentir vértigo.
En el recorrido Túnel Extremo desciendes hasta 100 metros bajo tierra; entre sus retos está cruzar la cueva en una tirolesa de 30 metros y hacer un rappel en estilo “caída libre”. El costo es de 320 pesos por persona.
El recorrido Túnel Aventura, con costo de 280 pesos, incluye dos descensos a rappel (uno de ellos abarca 44 metros de altura).
El tour Túnel Básico es el más tranquilo, se trata de una caminata que por momentos pasa por zonas muy estrechas; aquí desciendes 50 metros bajo tierra. El precio es de 220 pesos.
Se ubica en el municipio Santiago de Anaya, en Hidalgo; queda a poco más de 2 horas desde CDMX. Si tomas como referencia Actopan (a 25 minutos), el costo total de casetas es de 112 pesos.