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Es verdad que viajar a China no es fácil, son muchas horas en avión y casi siempre con alguna incómoda escala. Pero, por lo menos en mi experiencia, encontré que todas las historias de terror que me contaron sobre el destino son, en su mayoría, muy exageradas. China es un país muy moderno y muy avanzado, desde luego no tienen la intención de asustar al turismo internacional que los visita, y mucho menos en una ciudad tan cosmoplita y visitable como lo es Shanghái .
Aquí, la idea es despejar algunas de las dudas que te puedan surgir si estás pensando viajar para allá. No dejes que te desanimen ¡vale toda la pena!
1) Nadie habla inglés .
¡Mentira podrida! Es cierto que mucha gente no lo habla, pero en los hoteles ciertamente encontrarás personal bilingüe que están más que dispuestos a ayudarte, al igual que en muchas de las tiendas grandes. El metro es sencillo de entender (funciona prácticamente igual que el nuestro) y las máquinas de venta de boletos tienen la opción de ver la pantalla en inglés (busca en la pantalla de inicio las letras EN por 'english'). Si vas a tomar un taxi , pide a quien esté en la recepción del hotel que te escriba la dirección en caracteres chinos y entrégale el papel al taxista, están muy acostumbrados a eso. De regreso, dales la tarjeta del hotel (todos los hoteles las tienen en la recepción).
2) No hay nada qué comer.
Nada más falso, Shanghái está lleno de restaurantes de todas las especialidades ( con menús en inglés ), y no solo eso, de muchos locales de cadenas internacionales que conoces perfectamente. Hay un Starbucks prácticamente en cada esquina si ya te ves en un verdadero apuro, lo cual, francamente, dudo mucho. El Bund es una zona ideal para buscar múltiples opciones para comer, lo mismo que Nanjing Road y Xintiandi . Sin embargo, no dejes de probar la cocina y los antojos locales que son ¡deliciosos!
3) No tendrás acceso a tus redes sociales .
Esto es cierto, pero hay una forma muy sencilla de solucionarlo. Antes de iniciar tu viaje, baja una aplicación VPN en tu teléfono, esta te conectará en forma remota a un servidor de otro país y podras acceder sin problemas a todas tus redes sociales, incluido Whats App . Yo bajé VPN Express y no tuve ningún problema para entrar a Facebook , Twitter y WhatsApp durante el tiempo que estuve en Shanghái .
4) Las personas son poco amables.
Los mexicanos , en general, tenemos un problema alrededor del mundo: somos tan saludadores que cuando los habitantes de otras ciudades no nos saludan o sonríen, pensamos inmediatamente que son sangrones. La verdad es que la gente en China no es en general súper cálida, pero casi siempre son corteses y educados. Por supuesto que si te subes al metro en hora pico, no encontrarás muchas sonrisas y te llevarás uno que otro empujón ¡igual que aquí!
5) Es carísimo.
Todo es relativo. Las tiendas departamentales o de marca tienen los mismos precios que en todas partes, los restaurantes sí son costosos, pero los taxis y el metro , no. La entrada al impresionante Museo de Shanghái es gratis, y muchas de las atracciones de la ciudad son al aire libre, y por tanto, gratis. La ciudad es perfectamente caminable. Los mercados , que no debes dejar de visitar, son baratos si sabes regatear y ¡hazlo! los marchantes esperan que lo hagas. Empieza ofreciendo una quinta parte (sí, una quinta parte) del precio que te ofrecen y de ahí, negocia. Por cierto, el único lugar en el que encontré personas que hablan algo español (y muy dispuestas a platicar) es en el mercado de la estación del metro del Museo de Ciencia y Tecnología . ¡Ah! y no te extrañes si al regatear te dicen : "¡Tacaño, muy tacaño!", aderezado con muchas risas.