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Subir escaleras es algo tan cotidiano que podría no tener ningún encanto especial. Pero hay varios sitios en el mundo que convierten esta simple actividad cotidiana en una experiencia que te volará la cabeza. ¿Te imaginas subir cientos de escalones entre las nubes, mientras sientes el viento en la cara, con una vista panorámica sobre una montaña?
Estas escaleras de infarto harán que te sientas de camino al cielo con los espectaculares paisajes que las envuelven. Son tan empinadas y extensas que subirlas requerirá de algo más que una buena condición física.
Necesitarás ser valiente y estar listo para las grandes dosis de adrenalina que te esperan.
5 escaleras que suben al cielo y están de infarto
La Puerta del Cielo en la montaña Tianmen, China
Para algunos, la auténtica escalera al cielo se encuentra en China, en Zhangjiajie, en la provincia de Hunan.
Una escalera te conduce a la llamada Puerta del Cielo en la montaña Tianmen, y está compuesta por 999 escalones empinados y estrechos que pondrán a prueba tu resistencia.
Llegar a ellos requiere de un viaje no apto para los que se marean fácilmente, pues hay que atravesar la famosa carretera de 99 curvas.
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Se trata de una de las montañas más famosas del gigante asiático, con una altura de 1,519 metros sobre el nivel del mar. Luego de subir las escaleras, en la cima te espera la Puerta del Cielo, un arco formado naturalmente por la erosión del agua y el viento, considerado el más grande en su tipo.
Esta impresionante maravilla de la naturaleza le hace honor a su nombre.
Pico del Arieiro, Portugal
En la isla de Madeira, región autónoma de Portugal, se localiza el Pico del Arieiro, con 1,818 metros sobre el nivel del mar, el tercero más alto de esa región.
Practicar senderismo en este lugar te llevará a atravesar estrechas escaleras instaladas sobre largas formaciones rocosas más allá de las nubes.
Mientras pisas cada uno de los escalones, será normal sentir que tu corazón se acelera. Podrás ver la cordillera central de Madeira y el océano Atlántico mientras caminas por los senderos verdes y empinados rodeados de numerosas nubes. Con lo que fácilmente te sentirás camino al cielo.
visitmadeira.com/es/
Roca del León Sigiriya, Sri Lanka
Se trata de uno de los grandes atractivos de Sri Lanka, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se localiza a un par de horas de Colombo, capital del país asiático.
La Roca del León es un peñasco de granito de alrededor de 180 metros de altura, hogar de las ruinas de la ciudad que gobernó el rey Kasyapa del año 477 al 495 d.C.
Para acceder a su cima debes subir por 1,200 escalones divididos en varias escaleras. La primera brota de la boca de un colosal león, que le hace honor a su nombre.
En la última parte, debes subir por unas estrechas escaleras de acero, instaladas sobre la roca. Son tan altas y estrechas que fácilmente sentirás vértigo. Sin embargo, la vista final valdrá completamente la pena, ya que podrás recorrer la cima y conocer de cerca las ruinas del palacio y apantallarte con el paisaje verde que te rodea.
sigiriyafortress.com
Florli, Noruega
¿Te imaginas subir 4,444 escalones para apreciar los paisajes montañosos de Noruega? En esta aldea puedes hacerlo con una de las escaleras de madera más largas del mundo.
Este camino es bastante empinado que te tomará recorrer entre tres y cuatro horas, y que puede llegar a ser difícil para las personas que se marean con mucha facilidad o para quienes le tienen miedo a las alturas.
De acuerdo con el sitio oficial de Florli, el recorrido de las escaleras sigue la misma trayectoria de dos tuberías de agua y los rieles que conectaban la cima con la aldea. De ahí que ambos acompañen la vista durante en el recorrido.
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Para emprender esta aventura, debes ir preparado. Lleva ropa cómoda, especialmente una chamarra rompevientos, ya que el viento y el frío se incrementan al acercarte más a la cima.
florli.no/florlihiking/
Cascada Pailón del Diablo, Ecuador
Esta es una de las escalinatas más imponentes de Latinoamérica, y están en Pailón del Diablo, una impresionante cascada con una caída de 80 metros, en la provincia de Tungurahua, en la zona centro de Ecuador.
Para llegar a la cascada, necesitas subir escalones de roca en forma de zigzag, en medio de la neblina, lo que hace que esta experiencia te ponga los pelos de punta. Mientras subes con cuidado, sentirás la brisa húmeda en la cara y podrás ver la frondosa vegetación que rodea el sitio.
También podrás tocar el agua cristalina que brota de la cascada y escuchar el ruido que hace mientras cae y golpea las rocas. El camino te permite pasar por detrás de la cortina de agua.
Eso sí, tendrás que ir con ropa cómoda y fácil de secar porque terminarás totalmente empapado.
tungurahuaturismo.com/
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