Cercanas a la ciudad de Mérida , estas haciendas yucatecas ofrecen la oportunidad de echar un vistazo a la historia del estado, pero incorporando instalaciones lujosas y todas las comodidades.
Hacienda Sac Chich
Ubicada a 30 minutos de Mérida, está conformada por dos propiedades en una. La primera, a su vez, tiene tres edificios que pertenecen a la hacienda henequenera antigua , la cual fue construida alrededor de 1850; una de sus habitaciones tiene alberca propia, y el complejo cuenta con una gran terraza, una plataforma para observar las estrellas y otra piscina. Los jardines tienen árboles frutales, bambús y especies tropicales. Hay préstamo de bicis para los huéspedes, así como canchas de futbol y voleibol.
Casa Sisal,
la otra construcción, es una casa de lujo en renta adjacente a la hacienda. Es moderna, pero tiene alusiones al mismo estilo arquitectónico.
Hacienda Temozón
Se encuentra a una hora de Mérida . Tiene una historia que se remonta al siglo XVI, y 28 habitaciones que han sido restauradas, pero se nombraron conforme a su antigua función para la propiedad; de hecho, la suite más lujosa alguna vez fue la habitación del dueño. Todas tienen alberca y hamaca.
Entre las actividades disponibles en el hotel está el tenis y los paseos en bici. Posee un spa de lujo y un cenote propio. Además, su restaurante utiliza ingredientes orgánicos.
(Foto: Cortesía)
Hacienda Sotuta de Peón
Es un sitio ideal para los apasionados de la historia. En sus instalaciones se explican las etapas de producción por las que pasaba el henequén para convertirse en fibra textil. En un truck (un transporte de la época, jalado por mulas) se recorren los antiguos campos de la propiedad. También se realizan paseos a caballo.
El hospedaje consiste en cabañitas con elementos como pisos de pasta y herrería. En los terrenos de la propiedad hay un cenote.
Para llegar aquí, es necesario hacer un recorrido de 45 minutos en auto.
(Foto: Cortesía)
Hacienda Santa Cruz
Es una de los alojamientos históricos más cercanos a Mérida, pues se ubica a solo 20 minutos del centro. En sus comienzos, durante el siglo XVII, la construcción operó como monasterio franciscano; luego se convertiría en hacienda henequenera. Algunas de las suites corresponden a la parte más vieja de la propiedad y, entre sus lujos, hay tinas y terrazas privadas .
Vale la pena visitar su restaurante, especializado en platillos típicos como papadzules y el sikil pak, una salsa hecha a base de semillas de calabaza y jitomate. El hotel también tiene spa y una capilla.
(Foto: Cortesía)
Hacienda Xcanatún
A 25 minutos de la ciudad está situada esta edificación del siglo XVIII. Hoy en día conserva elementos decorativos antiguos, pero con lujos bastante actuales: sus enormes habitaciones incluyen tinas de hidroterapia, espacios al aire libre y hamacas tradicionales yucatecas. El restaurante tiene una propuesta única, usando ingredientes regionales y técnicas francesas.
(Foto: Cortesía)