Cada visita a amerita una foto en la Torre Eiffel, una visita al Louvre y un paseo por el Sena, pero esta ciudad tiene muchos lugares más que pueden conocerse alejándose de los tumultos de turistas.

La capital francesa se divide en 20 distritos (arrondissements) en donde, a su vez, hay 80 (quartiers), cada uno con una personalidad propia y con grandes secretos que hay que descubrir en cada visita.

A continuación, algunas recomendaciones de lugares increíbles en cinco barrios o distritos de París. No incluimos los puntos que tradicionalmente se llenan de turistas.

Montmartre

En el distrito 18, es uno de los barrios más pintorescos de París, gracias a su vida bohemia y artística que ha atraído a pintores, músicos y escritores, lo cual también le da un toque especial a su vida nocturna.

Monumento icónico de Montmartre:  
la Basilique du Sacré-Coeur. Foto: iStock
Monumento icónico de Montmartre: la Basilique du Sacré-Coeur. Foto: iStock

Localizado al extremo norte, Montmartre fue un pequeño poblado a las afueras de la antigua muralla de la ciudad y, a finales del siglo XIX, se convirtió en el hogar de quienes no podían vivir en los elegantes barrios parisinos que empezaban a surgir.

Es un buen lugar para quienes quieran acercarse al legendario estilo de vida parisino, aunque también hay quien dice que es como estar en un pueblo en medio de la ciudad.

Sobre una colina, este barrio está rematado por la basílica del Sacre Coeur, uno de los símbolos de París, construida a finales del siglo XIX. También tiene otro icono parisino, el Moulin Rouge, ese mítico cabaret en el que decenas de bailarines, incluyendo las famosas Doriss Girls, presentan varios espectáculos cada noche.

A inicios del siglo XX, llegó a Montmartre el ilustrador francés Francisque Poulbot, quien comenzó a dibujar a los niños de la calle. Sus obras se hicieron tan famosas que las llamaban Les Petits Poulbots (“los pequeños Poulbots”). En 1921, el artista creó un albergue para recoger y atender a todos aquellos menores sin hogar que recorrían París, labor que sigue activa.

Café des Deux Moulins, famosa locación 
de la película ‘Amélie’. Foto: Café Des Deux Moulins
Café des Deux Moulins, famosa locación de la película ‘Amélie’. Foto: Café Des Deux Moulins

Un restaurante famoso, pero que es muy visitado por los locales, lleva su nombre: Le Poulbot (@lepoulbot). Sus propietarios, los gemelos Thomas y Mathieu Bellair, crearon un menú con platillos clásicos franceses caseros, como la sopa de cebolla, escargots (caracoles) y pato confitado. Todas las viandas van acompañadas con una buena selección de vinos.

Otro personaje ilustre de Montmartre es la cantante y actriz franco-italiana-egipcia, Dalida, quien murió en 1987. En su honor, hay una plaza que lleva su nombre, con su busto en el centro, colocada en 1997.

Desde entonces, surgió una ‘tradición’ que no le gusta a los vecinos, pero que es algo popular en otras estatuas de París: acariciar los pechos de aquella escultura de bronce para, supuestamente, tener suerte en el amor.

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Otro gran personaje famoso del barrio es Amélie, la protagonista de la película homónima interpretada por la actriz francesa Audrey Tautou. Ahí mismo se rodó el exitoso filme, y se pueden recorrer lugares como las tiendas de frutas y verduras que visitaba y el Café des Deux Moulins (cafedesdeuxmoulins.fr/es), en donde trabajaba como camarera.

Para quienes quieran convivir con la gente local durante la noche, el bar Marlusse et Lapin (@marlusse_et_lapin) es una buena opción para empezar. La cerveza cuesta cinco euros y hay buen ambiente joven, en medio de una decoración vintage, acomodada en un estrecho espacio que vale la pena conocer.

Distrito XIX

Lleno de cultura urbana y obras de arte callejero, este distrito acoge un lugar dedicado a la música: la Cité de la Musique, en el Parque de la Villette. Todo el año se programan conciertos y otras actividades culturales, pero el foco de atención del complejo es el Musée de la Musique la Philharmonie de Paris (@philharmoniedeparis), con una colección de más de siete mil instrumentos y objetos, como un piano de Chopin y una guitarra de Brassens. Su misión es contar la historia de la música occidental desde el siglo XVI hasta la actualidad.

Philharmonie de Paris, en la Cité de la Musique, en el Distrito XIX. Su museo es otro de los atractivos imperdibles. Foto: Fre3darchi. Flickr
Philharmonie de Paris, en la Cité de la Musique, en el Distrito XIX. Su museo es otro de los atractivos imperdibles. Foto: Fre3darchi. Flickr

El Distrito 19 concentra un importante número de galerías de arte contemporáneo, como Bugada & Cargnel (@bugadacargnel), situada en un antiguo garaje de principios de los años treinta, entre otros espacios donde se presentan exposiciones personales, colectivas o temáticas de artistas emergentes.

Si te gusta experimentar nuevos sabores, ve a BooloFood (@boolofood), un pequeñito restaurante de barrio con platos inspirados en África occidental. Su extensa carta muestra precios accesibles. ‘Boolo’ significa varias cosas: ‘juntos’, ‘compartir’, ‘grupo’ en wolof, una de las lenguas de Senegal hablada por la comunidad homónima. El establecimiento favorece a los productores locales para apoyar una agricultura sostenible y ofrecer comidas frescas, sabrosas y respetuosas con el entorno.

Otro lugar interesante es la Rue de la Mouzaïa —nombre argelino—, un área con calles peatonales, adoquinadas y flanquedas por pequeñas casas de dos pisos, con patios bordeados por álamos, construidas en el siglo XIX para los trabajadores de las canteras de yeso.

Canal de l’Ourcq, con espacios verdes, bares y restaurantes. Foto: Jeanne Menjoulet. Flickr
Canal de l’Ourcq, con espacios verdes, bares y restaurantes. Foto: Jeanne Menjoulet. Flickr

El sitio más concurrido es el Canal de l’Ourcq. Es un canal artificial que originalmente estaba destinado a abastecer de agua potable a París, pero ahora ofrece espacios verdes para diversas actividades recreativas, como ciclismo y senderismo. También hay cafés y restaurantes en donde se puede pasar un buen rato.

El Bar Ourcq (@le_bar_ourcq) es un lugar relajado con bebidas económicas, platillos frescos y asientos con vista al canal.

Bercy

Aunque en este barrio del Distrito 12 se encuentra la sede en donde se disputarán la competencias de basquetbol, vale la pena ir a Bercy, aunque sea en plena fiebre olímpica. Durante prácticamente un siglo, ahí se instalaron las bodegas de vino y se hacía la vinificación. A finales del siglo XIX, era el mercado de vinos y licores más grande de Europa.

En las últimas décadas este distrito experimentó una importante reurbanización. Ahora, se reúnen varios establecimientos que están de moda y se localizan a ambos lados del Sena, como tiendas, boutiques, restaurantes, antros y galerías de arte contemporáneo.

Musée des Arts Forains en el barrio Bercy. Foto: Musée Des Arts Forains
Musée des Arts Forains en el barrio Bercy. Foto: Musée Des Arts Forains

Si practicas natación, aparta unas horas para sumergirte en la alberca flotante Joséphine-Baker (@piscinejosephinebaker), sobre las aguas del Sena. Mide 25 metros de largo por 10 de ancho y tiene cuatro líneas de natación abiertas a nadadores de todos los niveles. El acceso cuesta alrededor de seis euros (unos 120 pesos). También puedes tomar el sol y entrar a otras áreas, como el sauna, el baño turco, el jacuzzi y hasta la sala de fitness. Eso sí, debes reservar.

Otro lugar que hay que incluir en la bucket list del Bercy es el Musée des Arts Forains (@museedesartsforains), con un acervo de objetos de las artes escénicas de los siglos XIX y XX: carruseles, instrumentos que “tocan solos” y otras antiguas atracciones de feria.

Es necesario hacer previa reservación y solo hay visitas guiadas por actores caracterizados. Prácticamente es un viaje a través del tiempo con espectáculo incluido.

En el jardín Yitzhak Rabin del parque de Bercy, se disponen de 660 metros cuadrados con 350 viñedos rodeados por adoquines, rieles y árboles centenarios que recuerdan el rico pasado vinícola del barrio. Estos viñedos fueron plantados en los años noventa y hay 350 cepas de Sauvignon y Chardonnay que, en total, producen más de 250 litros al año.

Foto: 3Bis
Foto: 3Bis

Visita también un bar interesante, el 3Bis (@le_3bis). Sus 200 metros cuadrados repartidos en dos niveles están llenos de decoración inmersiva. Recorre sus seis salones temáticos con cientos de juegos de mesa que te pueden prestar, arcades y karaoke. Tiene un patio de comida y una zona de alimentos para llevar.

Distrito XV

Otro punto que es poco popular entre los turistas –aunque sí muy céntrico– es el Distrito XV, una zona residencial que ofrece un ambiente tranquilo y familiar. Se extiende desde la Torre Eiffel hasta casi el límite sur de la ciudad. Es muy grande y pareciera una suma de diferentes barrios. Justo por eso vale la pena recorrer sus calles.

Aquí hay un mercado de agricultores, el Marché Convention, que abre tres veces por semana (martes, jueves y domingo), ideal para comprar productos locales frescos, como quesos, carnes y otros productos elaborados artesanalmente.

Café du Commerce, un bistró tradicional del Distrito XV. Foto: Café du Commerce
Café du Commerce, un bistró tradicional del Distrito XV. Foto: Café du Commerce

En sus calles también te toparás con el Museo Pasteur (@institut.pasteur), el cual expone una visión fascinante de la vida y obra del célebre químico. Se encuentra en el departamento donde pasó los últimos siete años de su vida. Conserva una sala de recuerdos científicos que narra sus principales descubrimientos a partir de sus instrumentos científicos originales. Complementa el recorrido con la visita a la cripta de estilo bizantino donde Pasteur está enterrado junto a su esposa.

Por aquí pasa la Petite Ceinture, una antigua línea de ferrocarril de doble vía que recorría París. Sus rieles están invadidos de flores, plantas y una biodiversidad con más de 200 especies vegetales y más de 70 especies animales. Muchos parisinos no conocen esta vía verde que quedó como rastro de una ciudad rural.

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En calles como la Rue du Commerce y Rue de la Convention también existe un ambiente de pueblo, con bares y restaurantes repartidos por calles y plazas adoquinadas, como el Café du Commerce (@lecafeducommerce_paris), un bistró tradicional con decoración clásica parisina, de cocina francesa y precios relativamente asequibles. Hay tuétano de hueso, filete frito, confit de pato y variedad de quesos y vinos.

Uno de los deportes más populares en Francia es el rugby, así que para adentrarse en ese mundo, en el Distrito XV da te una vuelta por el Comptoir Rugby Bar (facebook.com/lecomptoirrugbybar). En este local se reúnen aficionados, jugadores y exjugadores de rugby, sobre todo cuando hay partido o para celebrar alguna victoria. Además de cerveza, se sirven tapas, carnes, ensaladas, sándwiches y una buena selección de hamburguesas.

Barrio Latino

Hay quienes piensan que en este barrio situado en la ribera izquierda del río Sena hay salsa y cumbia, pero la realidad es que el Quartier Latin, uno de los más antiguos de París, se llama así porque en la Edad Media era un barrio estudiantil que albergaba colegios y escuelas que enseñaban en latín.

Las encantadoras calles del Barrio Latino, con bares, restaurantes y tiendas curiosas. Foto: Istock
Las encantadoras calles del Barrio Latino, con bares, restaurantes y tiendas curiosas. Foto: Istock

Este sí es un lugar de encuentro de parisinos y turistas pero sí o sí hay que visitarlo porque conserva vestigios romanos, monumentos, espléndidos jardines y estupendos museos. Uno de estos últimos es el Museo de Cluny-Museo Nacional de la Edad Media (@museecluny), que muestra cerca de mil 600 obras maestras del arte medieval en un recorrido cronológico de más de mil años de historia.

El Barrio Latino es el hogar de la famosa Sorbonne (Sorbona), fundada en 1253 para ser un colegio teológico para estudiantes pobres. Era tan importante que, cuando integró la Universidad de París, donde también se enseñaban las artes, el derecho y la medicina, se quedó su nombre para designar a toda la universidad.

Para comer algo sencillo, rico y rápido, por si quieres seguir paseando, visita La Parisienne (@laparisienne), en el Boulevard Saint-Germain, una de las calles principales del barrio. El establecimiento ha recibido varios premios por sus baguettes y pasteles. Pide un quiché de queso para llevar, aunque en verano colocan mesitas en la calle para comer.

La célebre e histórica Universidad Sorbona se encuentra en el Barrio Latino. Foto: iStock
La célebre e histórica Universidad Sorbona se encuentra en el Barrio Latino. Foto: iStock

Datos útiles para visitar París

París 2024 Pass: Del 20 de julio al 8 de septiembre de 2024, estará disponible, desde 16 euros, el Pass París 2024, un abono que te da acceso ilimitado al transporte público en las cinco zonas de París y su región, a los estados y otros espacios de competencias olímpicas situados en la ciudad y a los dos aeropuertos de Île-de-France (Orly y Roissy Charles-de-Gaulle). Está disponible desde uno hasta siete días de vigencia.

Cuánto cuesta un vuelo de ida y vuelta: Por ejemplo, si piensas viajar a principios de septiembre, Air France ofrece vuelos con código compartido con Aeroméxico, desde $26,480 pesos. Los precios pueden cambiar en cualquier momento.

Dónde dormir: Para esas mismas fechas, encontramos alojamiento en Montmartre desde $2,556 pesos en el Hotel Apolonia Paris Montmartre (Sure Hotel Collection by Best Western), por noche para dos personas. Incluye impuesto del VAT. Sin embargo, al llegar, hay que pagar el impuesto de la ciudad de $203 pesos aproximadamente, por cada noche que te alojes (las tarifas varían según la demanda, temporada y tipo de cambio). Consulta booking.com

Visita Explore France: Si quieres más tips de viaje, visita la página oficial de turismo de Francia. france.fr/es/

Sitio oficial de la ciudad: parisjetaime.com

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