1. TRAGO URBANO, EN CDMX
Detrás de un restaurante inspirado en un clásico dinner gringo de los setenta, encontramos un bar que recuerda esos locales donde la gente se reunía para beber durante la Ley Seca de Estados Unidos, llamados speakeasies.
Su nombre es Parker & Lenox , un lugar idóneo para escuchar jazz en vivo y “ser expulsado del paraíso” por beber su martini especial de manzana. La receta dice así: vodka de cocción lenta infusionada con manzana y manzanilla, licor de sauco — el toque mágico—, vermouth dulce, un poquito de cítricos y jarabe artesanal.
Entre cada trago, la garganta va sintiendo un calorcito que se aplaca con un bocado de su hot dog con chilli o del famoso dip de alcachofa.
Parker & Lenox tiene una de las cartas de coctelería más completas de la ciudad, con más de 30 variedades de tragos, más las que puedan surgir de la imaginación del bartender.
Milán 14, en la Zona Rosa. Abierto martes y sábado a partir de las 20 horas.
2. TOUR DE LA SIDRA, EN ZACATLÁN
La sierra poblana esconde muchos secretos, entre ellos, el Pueblo Mágico que produce cerca de un millón de sidras al año. Ese lugar es Zacatlán de las Manzanas , el de las barrancas bañadas por cascadas y con el mejor pan de queso.
En noviembre, durante dos semanas se realiza el Festival de la Sidra , donde se reúnen productores locales, pero sobre todo, donde tienes la oportunidad de visitar algunas fábricas para conocer el proceso de elaboración de la clásica bebida navideña.
La Primavera (Corregidora 11, Centro) es una bodega con un pequeño museo. Por 10 pesos, ofrecen un recorrido guiado por las máquinas trituradoras, hasta llegar a las barricas donde se almacena la sidra.
(Foto: Archivo El Universal)
Al final, hay una degustación, que también incluye otros licores famosos: de café, almendra, anís, hasta rompope y refresco.
En agosto, el pueblo organiza el Festival de la Manzana , con eventos gastronómicos.
3. MORIRÁS POR UN PAY MENONITA, EN CHIHUAHUA
En Chihuahua , además de rarámuris, habita una gran comunidad de menonitas.
El Chepe
siempre hace una parada en la estación Cuauhtémoc, antes de internarse en las Barrancas del Cobre, donde debes descender para aprender todos sobre el cultivo de la manzana y del queso chester.
La comunidad está dividida en conservadores y liberales, éstos últimos instalaron un módulo de atención al turista y ofrecen recorridos guiados de un día por las fábricas de quesos, por el museo menonita y por las huertas del municipio de Guerrero, a 30 minutos de distancia.
Con canasta en mano, participas en la recolección de los frutos maduros, para después llevarlos de regreso a una casa menonita. Una familia se encarga de enseñarte la receta tradicional del pay de manzana y, mientras se hornea, hacen una visita al restaurante La Sierra, cuya especialidad es la pizza rellena de queso. www.chihuahuabarbaro.com
(Foto: Archivo El Universal)