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Estados Unidos es uno de países visitados en el mundo gracias a una amplia ‘carta’ de atractivos que van desde experiencias en parques de atracciones, aventuras en la naturaleza, resorts de esquí, eventos culturales, deportivos, musicales y vibrantes ciudades con gastronomía, arquitectura y arte, por mencionar algunas de ellas.
También es una de las naciones más grandes del planeta, por lo que ofrece casi todo tipo de paisajes, como los pantanos y playas de Florida o los glaciares en Alaska.
Si estás planeando conocer la nación ‘vecina del norte’ durante 2025, aquí te proponemos 20 sitios imperdibles.
20. Balloon Fiesta en Albuquerque
El Balloon Fiesta es el festival de globos aerostáticos más importante del mundo y se lleva a cabo todos los años en la ciudad de Albuquerque, Nuevo México, cuyos cielos se adornan con más de 500 globos provenientes de todo el mundo.
Tiene más de medio siglo de existencia y, además de ver sus variados diseños y colores, los asistentes también pueden observar competencias y carreras, disfrutar de conciertos y espectáculos con motivo del festival e incluso subir a algunos globos para dar un paseo.
En 2025 se celebrará del 4 al 12 de octubre y, hasta el momento, no hay información oficial sobre boletos.
19. Pasear por Saint Augustine, la ciudad más antigua de los Estados Unidos
Fundada en 1565 por el militar español Pedro Menéndez de Avilés, Saint Augustine (o San Agustín) es la ciudad más antigua no solo de Florida sino de los Estados Unidos, por lo que ofrece una escapada al ‘Viejo Continente’ sin salir de América.
Camina entre sus callejones empedrados con casonas coloniales de estilo español y descubre el Fuerte Matanzas de 1740, la Catedral Basílica de San Agustín edificada sobre otra iglesia del siglo XVI, la fortaleza española Castillo de San Marcos, el Lightner Museum con antigüedades en un edificio neorrenacentista de 1887 y la universidad Flagler College ubicada en el antiguo Hotel Ponce de León de estilo neocolonial.
También hay actividades más ‘modernas’, como paseos en kayak por la costa y sus canales o paseos en bicicleta. Adicionalmente, existen hoteles, bares y hoteles con todas las comodidades.
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Se ubica a una hora en auto de Jacksonville, a una hora y 45 minutos de Orlando y a 4 horas y 40 minutos de Miami.
18. Conocer Washington D.C. en temporada de cerezos
Aunque los paisajes de cerezos en flor suelen asociarse a Japón, en Washington D.C. (capital de los Estados Unidos) también es posible verlos durante primavera, especialmente a mediados de marzo.
Este espectáculo natural se debe a que en 1912, el alcalde tokiota Yukio Ozaki donó 3,000 árboles de cerezo. Actualmente hay cerca de 4,000, la mayoría alrededor del Tidal Basin, un lago semiartificial a un costado del río Potomac y con otros atractivos como los monumentos a Thomas Jefferson, Franklin Delano Roosevelt y Martin Luther King Jr.
Durante un par de semanas en primavera se lleva a cabo el Festival Nacional de los Cerezos en Flor, que incluye desfiles, vuelo de cometas y otras actividades temáticas.
17. Escuchar música country en Nashville
Nashville, Tennessee es conocida como la ‘Ciudad de la Música’, pues desde inicios del siglo XX ha sido sede de una vibrante escena músical. Ahí nació el género country y artistas como Johnny Cash y Elvis Presley grabaron cientos de canciones en estudios de esta localidad.
Hay más de 180 salas de conciertos por toda la ciudad, aunque sobresalen los legendarios The Grand Ole Opry y Ryman Auditorium. Son un par de puntos imperdibles, así como alguno de los bares llamados honky tonks, ubicados a lo largo de la avenida Broadway y donde puedes tomar una cerveza mientras escuchas algunas melodías en vivo.
No te vayas sin pasar por el Salón de la Fama y Museo de la Música Country, el RCA Studio B (donde Elvis grabó más de 200 canciones), el Salón de la Fama y Museo de los Músicos o el Museo Nacional de Música Afroamericana.
16. Asómbrate por la arquitectura de Charleston
Continuamos en el ambiente sureño de los Estados Unidos y ahora vamos a Carolina del Sur, donde se encuentra Charleston, una histórica y encantadora ciudad costera con un montón de mansiones estilo antebellum, edificadas antes de la Guerra Civil (1861).
En su momento fue un importante puerto británico y una región marcada por la esclavitud en sus campos de algodón y arroz, aunque actualmente ofrece bastantes spots históricos y naturales súper instagrameables, paseos en carruaje antiguo, restaurantes de especialidad lowcountry e incluso actividades al aire libre (como kayak o canoa) en sus playas y pantanos.
Por cierto, el baile charleston lleva ese nombre debido a que se popularizó debido a una canción llamada The Charleston de James P. Johnson, quien se inspiró en los estibadores de Carolina del Sur.
15. Recorrer el Bourbon Trail en Kentucky
A las afueras de la ciudad de Lexington (a 1 hora y 15 minutos en auto de Louisville) se encuentra el condado de Bourbon, donde a finales del siglo XVIII ‘nació’ uno de los emblemas sureños: el whiskey bourbon.
En esta región de ambiente y entorno rural puedes recorrer el Bourbon Trail, una ruta que te llevará a conocer las destilerías más icónicas de la zona. Hay desde pequeñas fábricas familiares hasta enormes productores como Jim Beam.
Disfruta de paisajes campiranos, catas guiadas y la historia de este destilado que es parte importante del legado cultural de Kentucky y el sur de los Estados Unidos.
14. Conocer Yellowstone, la joya de los parques nacionales
Localizado entre los estados de Wyoming, Montana e Idaho, Yellowstone no solo es el parque nacional más antiguo de los Estados Unidos, sino el segundo en extensión y uno de los más populares.
Esta maravilla natural fue creada por potentes fuerzas geotérmicas, las cuales formaron montañas, ríos, cañones, géiseres, lagos, bosques, cascadas, pastizales y paisajes alucinantes que fueron descubiertos en 1807 por los militares Meriwether Lewis y William Clark.
Entre sus atractivos principales está la Gran Fuente Prismática, la tercera fuente termal más grande del mundo; el géiser Old Faithful que entra en erupción cada 50-120 minutos; el Hayden Valley para observar vida silvestre como osos grizzlies, lobos o bisontes; el Gran Cañón con un par de cascadas; los miradores del North y South Rim o el Upper Geyser Basin, una pasarela circular entre fuentes termales y géiseres.
13. Descubre la belleza natural de Big Sur
A unas 3 horas en auto desde San Francisco, Big Sur es una región costera poco poblada de California y todo un paraíso natural entre playas de arena blanca, acantilados, montañas, bosques de secuoyas, cascadas y abundante vida silvestre con cóndores californianos, focas, nutrias y ballenas.
Puedes conocer sus 9 parques estatales haciendo senderismo y contemplando maravillas como la cascada McWay (que cae a una playa desde lo alto de una montaña) o en un roadtrip por la carretera Highway 1, pasando por el icónico puente Bixby Creek.
Por toda la zona encontrarás restaurantes, hoteles, cabañas y desarrollos turísticos para descansar y entrar en contacto con la naturaleza. Algunos de ellos son Alila Ventana, Posada Post Ranch, Hotel Sierra Mar, Ragged Point o Treebones Resort.
12. Contempla el follaje otoñal de Nueva Inglaterra
Nueva Inglaterra no es un estado pero sí una vasta región que se extiende por Maine, Vermont, New Hampshire, Rhode Island, Connecticut y Massachusetts. Su clima es regularmente frío y se compone de colinas y los boscosos montes Apalaches.
En esta última cordillera se puede apreciar uno de los paisajes otoñales (específicamente de septiembre a octubre) más impresionantes, pues sus extensos bosques de coníferas se ‘visten’ con tonos que van del rojo brillante al dorado.
Arma un roadtrip desde el interior de Nueva Inglaterra, comenzando en Manchester y sus granjas históricas y yendo hasta la belleza de los acantilados costeros del Parque Nacional Acadia.
11. Recorrer el Gran Cañón
Arizona cuenta con 34 parques estatales y 22 monumentos y parques nacionales, siendo el más reconocido el Gran Cañón del Colorado, una profunda grieta que ha sido esculpida a través del tiempo por el río Colorado.
Es el sexto cañón más profundo del mundo y, sin duda, una de las joyas naturales más conocidas de los Estados Unidos. ¿Y cómo no? Si sus paisajes semidesérticos, miradores y gigantescas paredes de tonalidades ocres y rosáceas roban el aliento a cualquiera.
La región ha sido habitada históricamente por pueblos amerindios, que lo consideran un lugar sagrado (se pueden visitar algunas reservas). Sus atractivos se distribuyen en 2 puntos principalmente: el North y el South Rim.
Te recomendamos subir a la Atalaya de Desert View (construida en 1932), dar un paseo por el Grand Canyon Village (el asentamiento más grande de la zona con hoteles, restaurantes y tiendas), visitar el mirador Mather Point y el muy fotografiado meandro Horseshoe Bend.
- De abril a octubre se puede practicar rafting en el río.
10. Explora el impresionante Parque Nacional Glacier
A escasos kilómetros de la frontera con Canadá, en el norte de Montana está este imponente parque nacional protagonizado por las Montañas Rocosas, más de 700 lagos, cabras montesas y glaciares. Por estas características es conocido como la versión norteamericana de los Alpes.
Es todo un paraíso para practicar senderismo, dar paseos en bote, cabalgar, relajarse en algún chalet alpino con vistas a la naturaleza o manejar por la carretera Going-to-the-Sun, con vistas a verdes valles, cascadas, acantilados y curvas cerradas.
Similar al Gran Cañón, la zona ha sido hogar ancestral de la Nación Blackfeet, un grupo indígena que considera esta tierra como sagrada.
9. Caminar entre lava y volcanes en Hawái
Hawái es el único estado insular y extracontinental de los Estados Unidos. También es uno de los más exuberantes y con paisajes más impresionantes del país, pues la formación de este archipiélago se debe a la intensa y constante actividad volcánica en la zona.
En las 18 islas existen infinidad de volcanes inactivos que hoy se levantan como dramáticos picos forrados de vegetación tropical, aunque en la Isla de Hawái (la más grande y poblada de todas) hay 5 activos, entre los que destacan el Kīlauea (su última erupción fue en 2021) y el imponente Mauna Loa (más ‘alto’ que el Everest si se mide desde su base en el fondo del océano hasta la cumbre).
8. Impresionarse con El Capitán en Yosemite
Continuamos con la naturaleza y ahora toca turno de hablar del Parque Nacional Yosemite en California, pues es todo un ‘tesoro’ por sus profundos valles, inmensos bosques de secuoyas gigantes, cascadas que parecen ‘rugir’ por el fuerte caudal del agua y formaciones rocosas asombrosas.
Camina, anda en bici o escala en sus más de 3,000 kilómetros cuadrados de extensión, en donde encontrarás atractivos como el Half Dome (el pico más alto del parque con 2,700 metros sobre el nivel del mar), las Cascadas Yosemite (las más altas del continente con 740 metros de altura) y El Capitán, la roca de granito más grande del mundo (con una altura de más de 900 metros).
7. Celebrar el Mardi Gras en Nueva Orleans
Regresamos a la costa sureste de los Estados Unidos, precisamente a la ciudad de Nueva Orleans, famosa por su arquitectura y legado colonial francés, gastronomía cajún y su emblemático carnaval llamado Mardi Gras.
Aunque los inicios de esta festividad se remontan a 1699, fue hasta 1837 que se tiene registro del primer desfile de Mardi Gras en la ciudad. Actualmente, el French Quarter (barrio francés) es el corazón del carnaval, el cual incluye carros alegóricos y personajes ataviados con llamativas máscaras, collares y ropas de colores verde, morado y dorado.
Se celebra todos los años el martes previo al miércoles de ceniza, aunque días antes se puede disfrutar de fiestas temáticas en bares de Nueva Orleans y manjares de temporada como el King Cake (similar a la Rosca de Reyes).
6. Abrazar árboles en el Sequoia National Park
De vuelta en California. A unas 3 horas y media en auto de Los Ángeles está el Parque Nacional de las Secuoyas, donde los protagonistas son, como dice su nombre, los inmensos árboles de secuoya, que se levantan a más de 80 metros de alto.
En este parque se pueden atravesar arroyos cristalinos, divisar montañas como el Monte Whitney (el pico más alto de Estados Unidos sin contar Alaska) y caminar por el Giant Forest, un bosque con altísimos árboles milenarios, entre los que destaca el famoso General Sherman: el más grande del mundo en cuanto a volumen gracias a sus 84 metros de altura y 11 metros de diámetro.
5. Manejar en la icónica Ruta 66
La Ruta 66 es todo un clásico estadounidense. Y es que armar un roadtrip por esta carretera es una de esas experiencias que se tienen que vivir, al menos, una vez en la vida.
Se extiende por casi 4,000 kilómetros y va desde Chicago hasta Santa Mónica. Se le conoce como la ‘calle principal de América’ debido a que cruza prácticamente todo el país de este a oeste (o viceversa) y atraviesa por un sinfín de pueblos, ciudades, sitios naturales y monumentos históricos que muestran la diversidad e inmensidad de los Estados Unidos.
Aunque no hay un tiempo determinado para recorrerla en su totalidad, se recomienda hacerlo en itinerarios de 10 a 15 días.
4. Ver auroras boreales en Alaska
Alaska es el estado más septentrional (al norte) de los Estados Unidos. Por su cercanía con el Círculo Polar Ártico, sus paisajes montañosos están pintados regularmente de blanco debido a la nieve.
Si pensabas que al caer la noche el espectáculo visual cesa, todo lo contrario. En este lugar es posible observar las increíbles auroras boreales, un fenómeno natural en el que partículas cargadas eléctricamente interactúan con gases en la atmósfera, provocando un show de colores azules, morados, verdes, rosas y amarillos.
La mejor temporada para ver auroras va de agosto hasta finales de abril, cuando los cielos nocturnos son lo suficientemente oscuros.
3. Ir a un partido de las Grandes Ligas en el Fenway Park de Boston
Junto al basketball y el fútbol americano, el baseball es uno de los deportes estadounidenses por excelencia, teniendo equipos conocidos a nivel mundial y estadios que son lugares históricos.
Hablando de estos sitios, Fenway Park destaca entre todos al ser el estadio más antiguo de toda la Major League Baseball (popularmente conocida como las Grandes Ligas), pues abrió sus puertas al público en 1912. Durante sus 112 años de vida ha sido la casa de los Red Sox, equipo que se ha coronado en la Serie Mundial en 9 ocasiones.
Si estás en Boston, ir a un partido de este equipo es un must. El estadio mantiene su aspecto original, aunque ha experimentado algunas renovaciones para la comodidad de los aficionados y, como en todos los parques estadounidenses, hay una gran (y ‘monchosa’) oferta gastronómica y de entretenimiento.
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2. Hacer un viaje en tren a bordo del Rocky Mountaineer
Rocky Mountaineer es una compañía canadiense de viajes en tren de lujo. Cuenta con 4 rutas distintas, la mayoría de ellas en Canadá, aunque hay una más llamada Rockies to the Red Rocks, la cual va desde Moab en Utah hasta Denver en Colorado.
El viaje dura un par de días y pasa por maravillas naturales como las montañas Rocosas, el río Colorado y caprichosas formaciones de piedra en cañones rojizos desérticos.
Dentro del tren tendrás todas las comodidades. Está equipado con restaurante con comida gourmet, vagones panorámicos con cúpula de cristal, asientos reclinables y coctelería.
Los precios van desde los 2,349 dólares americanos ($33,000 pesos mexicanos). La experiencia incluye algunas comidas y una noche de hospedaje en una parada intermedia.
1. Recorrer Monument Valley entre Arizona y Utah
Si viste Forrest Gump, seguramente recuerdas la escena donde un grupo de personas corren detrás del protagonista en una carretera recta y casi infinita, con imponentes ‘buttes’ (colinas aisladas con laderas pronunciadas y cimas planas) de fondo.
Este escenario de la película es real y se llama Monument Valley, en la frontera entre Arizona y Utah. Su paisaje es desértico y sus paredes de arenisca y roca de tonos rojizos han sido esculpidas por el viento y el agua por millones de años, dándoles este aspecto único y casi de ficción.
Algunos de los ‘buttes’ más famosos son el East and West Mitten, el Elephant y Tótem. En el mirador John Ford's Point se obtienen algunas de las mejores vistas y en el Valley Drive puedes conducir en un camino de tierra hasta el corazón del valle.
- En Monument Valley habitan los indígenas navajos, quienes ofrecen artesanías y tours que incluyen cantos en su lengua.