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Entre los templos que se construyeron del lado oriental del Nilo , de cara al amanecer, está el de Luxor , en pleno centro de la ciudad homónima. El lado opuesto, por donde el sol se oculta, representa el mundo de los muertos, la tierra en la que se levantaron grandes tumbas y santuarios mortuorios de faraones.
1.La ciudad
Luxor es la antigua Tebas, la ciudad egipcia que concentra el mayor número de monumentos faraónicos. Su gloria duró 500 años, pero cuando los árabes conquistaron Egipto, en el siglo XVIII, cayó en el olvido. El destino es tan fascinante y misterioso que desde mediados del siglo XIX comenzó a recibir turistas con alma exploradora, incluido el novelista francés Gustave Flaubert.
2. Qué llama la atención
En sus muros se tallaron bajorrelieves que muestran las victorias de los faraones y su esencia “divina”. Las estatuas colosales (algunas de Ramses II), las calzadas y patios flanqueados de enormes columnas con dinteles de flor de papiro. Originalmente, el conjunto estaba pintado con colores vivos.
3. Dioses
Estaba dedicado a Amón-Ra, el dios sol, con cara de carnero, la deidad más venerada de la “triada tebana”, integrada por él, su esposa Mut y su hijo Jonsu.
4. Sus faraones constructores más famosos
Lo mandó levantar el Faraón Amenhotep o Amenosis III (Dinastía XVIII), nieto de Tutmosis III. Más adelante, Ramsés II (Dinastía XIX) ordenaría su mayor ampliación, incluso Tutankamón participó en la decoración de algunas columnas.
5. Ramsés el “Grande”
Ramsés II o el “Grande” subió al trono a los 25 años y gobernó durante 60 años. Es el faraón con más imágenes halladas. Uno de sus grandes monumentos es el Templo de Abu Simbel. Su principal esposa fue la famosa Nefertiti. Perteneció a la dinastía XIX, que dominó Egipto durante tres mil años. En el llamado pilono de entrada del Templo de Luxor, Ramses II plasmó en los muros su triunfo en la batalla de Qadesh: el soberano pasa con su carro por encima de sus enemigos.
6. El obelisco perdido
En la portada del templo se alzaban dos obeliscos de unos 25 metros de altura. Uno de ellos es el que adorna la Plaza de la Concordia de París.
(Foto: Istock)
7. Lo imperdible en los alrededores
Tienes que ir al Templo de Karnak, el Museo de Luxor y al de la Momificación, que se encuentran a muy corta distancia. El Templo de Hatshepsut (la reina que se vestía de faraón) está a unos 45 minutos de la ciudad de Luxor y el Valle de los Reyes, a unos 50 minutos. Además de los cruceros en el río, se organizan vuelos en globo aerostático para contemplar el Nilo, los templos y hasta el Valle de los Reyes.
8. Avenida de las Esfinges
Una ruta procesional flanqueada por más de mil 300 esfinges conecta los templos de Karnak y Luxor. Tiene una longitud de 2.7 kilómetros por 65 metros de ancho, aproximadamente. Gracias a los trabajos de restauración, muchas de estas estatuas ya pueden apreciarse.
9. Festival de Opet
Se celebraba cada año durante la temporada de inundación del río. Era una de las pocas ocasiones en las que el pueblo podía ver la estatua de Amón-Ra, resguardada en el Templo de Karnak (a corta distancia). Desde ahí, en compañía de sacerdotes, partía en una barca sagrada hasta el Templo de Luxor para reunirse con su esposa e hijo. Algunos bajorrelieves en las paredes muestran escenas del festejo.
10. Ópera
Ha servido de escenario para la presentación de la ópera Aida, de Verdi.
11. Patrimonio Mundial
El conjunto de los templos de Luxor y Karnak y las necrópolis de la antigua Tebas fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979.
12. Alejandro Magno
Detrás del patio de Amenhotep III, se halló un pequeño santuario dedicado a Alejandro Magno, decorado con relieves de él vestido de egipcio.
13. El número
1,300 años a.C. inició la construcción de este lugar de culto.
