Viajar sola
es una de esas ideas con las que ninguna de nosotras parece estar peleada, pero que no tantas llevan realmente a la práctica. Diversos aspectos, como el reto que implica planear unas vacaciones completas desde cero hasta la famosa duda de “¿y si me aburro”, posponen esa primera aventura en solitario.
Para convencerte de dar ese paso definitivo, buscamos a una experta en viajes para que nos diera sus 10 mejores tips para tomar en cuenta antes de vacacionar sola por primera vez. Ella es Liz Castillo, fundadora del blog de viajes Mundukos; en los últimos años ha visitado 61 países, y 45 de ellos los ha recorrido sin compañía.
Tal vez esta pandemia todavía no nos deje planear viajes internacionales con libertad, pero tampoco nos impide comenzar a planear para el futuro.
Foto: Cortesía Mundukos
1. Para elegir un destino, lo más importante es cómo te relacionas con él
“Creo que todos los destinos pueden aplicar para comenzar a viajar solo, pero sí hay que ser muy cuidadoso en cuanto a características personales”, dice Liz. Es decir, aunque aspectos como la seguridad en términos de delincuencia son muy importantes, es decisivo pensar en cómo te relacionas con determinado lugar y el tipo de actividades que harás.
Tal vez un país es considerado altamente seguro pero ahí las reglas son muy conservadoras para las mujeres y, si no estás de acuerdo con seguirlas o te hacen sentir incómoda, no es el destino indicado para ti.
Liz nos da un caso contrario. Hay muchas mujeres que se van de primer viaje solas a India, algo que puede sonar súper extremo, pero van con un grupo de yoga o meditación conformado por turistas occidentales; hasta cierto punto van protegidos, hay una estructura bien planeadas y, en muchos casos, la experiencia está dedicada a mujeres. Puede ser que esas vacaciones resulten más cómodas que ir a un destino altamente seguro pero con el que no conectas del todo.
Hay destinos muy estereotipados por estar en Medio Oriente pero bastante abiertos al turismo occidental, como Dubái. Es importante “no irnos con estereotipos generales”, aconseja.
Foto: Cortesía Mundukos
2. Arma tu tabla de Excel
Hay viajes que la blogger se ha tardado años en organizar y otros que le toman un par de semanas, pero su tip es seguir para todos el mismo esquema. “Una vez que tengo definidos los lugares a los cuales quiero ir, siempre me abro una tablita de Excel y ahí voy anotando los días que tengo disponibles y sobre eso las actividades. Calculo alojamientos, haciendo simulaciones de cuánto cuestan diferentes hoteles por medio de cualquier comparador en línea que venda alojamiento”.
Cada destino tiene sus propios retos. No es lo mismo viajar a un país de donde quieres conocer tres ciudades distintas a organizar unas vacaciones exclusivamente en la ciudad de Nueva York. En este último caso tal vez no tengas muchos trayectos costosos para considerar, pero debes seleccionar con mucho cuidado las actividades porque las atracciones más comunes de la Gran Manzana no suelen costarte menos de 25 dólares.
Foto: Cortesía Mundukos
3. Nunca subestimes los gastos de transporte
No es lo primero en lo que piensas mientras planeas el viaje, pero los traslados aeropuerto-hotel-aeropuerto son un gasto muy importante para considerar, cuenta Liz. Hay que pensar qué tan lejos está la ciudad del aeropuerto y si te conviene más el transporte público o privado.
Retomando el caso de Nueva York, un traslado desde el Aeropuerto JFK te puede salir en más de 70 dólares, que no puedes dividir con otra persona si viajas por tu cuenta. Al ser una ciudad tan conectada, es posible moverte en transporte público y ahorrar algunos dólares. Pero si organizas un viaje a Marrakech y te hospedas en la medina, que es como un laberinto, lo que te cobren en un transporte privado valdrá la pena. “No es lo mismo llegar en autobús sin conocer, tal vez sin acceso a internet ni un mapa, a que alguien te espere en el aeropuerto con un letrero con tu nombre y te lleve directamente hasta tu hotel”, dice Liz sobre este ejemplo.
4. Debes saber cuándo es necesario contratar un tour
Existen lugares o atractivos turísticos que, por la distancia o la dificultad que implica llegar a ellos, exigen contratar un tour ya organizado; especialmente si vas sola. Hay muchos ejemplos en México, como Las Coloradas o Holbox.
“Obviamente está la noción de rentar un auto, pero no es lo más económico porque estás pagando por cuatro plazas y no solo la tuya. Para una familia puede ser súper rentable pero para una persona no tanto”, explica Liz. Por otro lado, para algunos lugares el transporte público se vuelve más complicado o tardado, de manera que perderías muchísimo tiempo para una excursión de un solo día. Tal vez a la larga sea más económico contratar ese tour con un grupo.
A nivel internacional, Liz recuerda ejemplos como Irlanda del Norte, donde la distancia entre los atractivos naturales y el hecho de que algunos sean tan remotos exigen la renta de un coche o una excursión pagada.
Foto: Cortesía Mundukos
5. Cómo elegir un hotel
Antes que nada debes estar consciente de que, al viajar sola, muy probablemente vas a pagar por una habitación de hotel cuya tarifa base es en ocupación doble. Muy pocos hoteles te van a dar descuento porque no lleves acompañante, advierte Liz. Aun así, buscar habitaciones para una sola persona es importante.
“Definitivamente, lo más económico van a ser los hostales de habitación compartida. En muchos lugares del mundo incluso hay habitaciones enfocadas únicamente en mujeres, honestamente en varios destinos me he sentido más cómoda así”. Una habitación de hostal con mujeres podría significar sentirte más apoyada en diversas situaciones, desde algo tan trivial como una cucaracha en el cuarto (en destinos exóticos, pasa hasta dentro de los mejores hoteles) hasta un riesgo real. “No te podría afirmar porque afortunadamente nunca he tenido el problema, pero hay destinos que sí tienen fama de que te toquen la puerta en la noche o intenten forzarla”, dice Liz.
La mayoría de los hostales poseen habitaciones privadas, pero un gran error consiste en asumir que éstas son más baratas que un hotel. En los hostales mejor posicionados, con mejor ambiente, sí llegan a ser más caras.
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6. Si eliges el destino correcto, nunca te vas a aburrir
“El temor a aburrirte cuando viajas sola es algo muy frecuente y muy real”. Pero hay dos errores que debes evitar para huirle al aburrimiento.
En primer lugar, tienes que elegir el destino y plan correcto. “Si yo planeo ir de fiesta a Las Vegas, quizá sí sea más adecuado irme con un grupo de amigos, pero si quiero ir a Las Vegas y estar de compras o estar sentada apostando no necesito a nadie más”. Más que en el destino, se trata de planear el viaje correcto.
En segundo lugar, debes saber qué tan cómoda te sientes pasando tiempo a solas. Si en tu día a día puedes pasar mucho tiempo sin platicar y no te afecta, no te vas a aburrir. Si no es así, tienes que estar dispuesto a conocer gente nueva durante tu travesía.
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7. Cómo tomarte tus fotos de recuerdo
“Las fotos no son un problema viajando sola”, cuenta Liz. Hay tripiés y selfie sticks más elaborados de lo normal, o incluso cualquier celular de media gama ya incluye un autodisparador. Si esta última opción te está costando trabajo, puedes buscar una app que te tome una gran cantidad de fotos en serie, para que te dé tiempo de posar y elijas tu favorita.
Por supuesto, siempre está el temor de que te roben la cámara o celular. El consejo de la blogger es que, donde sea que te encuentres, tú seas la persona más cercana a tu equipo: si estás en un parque lleno de gente y cualquiera puede pasar corriendo antes de que tú llegues al celular, sí es un riesgo que lo dejes.
Si vas a pedirle a alguien que te tome la foto, procura que se trate de otro turista, alguien que esté de visita como tú.
También tienes que ser realista: sí te tardas más tomando tus propias fotos que si estuvieras acompañada.
Foto: Cortesía Mundukos
8. Lleva solo el equipaje que sí puedes cargar
Independientemente de que prefieras documentar tu equipaje o llevarlo en la cabina de pasajeros, la recomendación es que elijas maletas pequeñas, que puedas cargar en diferentes circunstancias. Da igual que te libres de cargar tu maleta grande en el aeropuerto si cuando llegues al destino vas a sufrir llevándola en el transporte público.
Si llevas maletas pequeñas podrás cargarlas en los trenes y hasta te vas a facilitar la vida si por alguna razón debes bajarte una calle antes del taxi para llegar a tu hotel (pasa más seguido de lo que crees).
Básicamente, se trata de llevar el equipaje que realmente puedas manejar en términos físicos.
Foto: Cortesía Mundukos
9. El inglés siempre puede facilitarte las cosas
En términos turísticos, es el idioma más importante, afirma Liz. Aunque no conozcas la lengua oficial, todas tus actividades y trámites se facilitan si dominas el inglés. “Muchos de los que me han dicho que la pasaron muy mal es porque no sabían hablarlo”, cuenta.
Incluso para socializar es muy importante. Puedes estar en un hostal y platicar con personas de 10 nacionalidades distintas, sin que el inglés sea la lengua materna de ninguna. De otra manera, puedes llegar a sentirte muy excluido.
10. Toma en cuenta los cambios que la pandemia ha traído
Hay cosas que antes de la pandemia eran muy distintas y, al menos a mediano plazo, no volverán a la normalidad. Este es el caso del transporte aeropuerto-hotel que antes podías tomar de manera compartida, con viajeros desconocidos. “Ahora gasto más en transporte porque apuesto por lo privado”, dice la blogger.
A pesar de todas sus ventajas, ¿qué tanto estás dispuesto a compartir una habitación de hostal? Incluso cuando se trata de habitaciones de hostal privadas debes fijarte cuáles son las instalaciones, ya que muchas cuentan con baño compartido.
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