Si aún no sabes dónde llevar a mamá a comer o a cenar este 10 de mayo, te sugerimos estos 5 restaurantes: son encantadores, sirven tragos coquetos y, lo más importante, sus platillos son excepcionales.
Sin pretensiones pero con un encantador concepto, Lardo se caracteriza por su ambiente relajado y sabores provenientes de la cocina francesa y mediterránea.
Detrás de la operación de los sabores de Lardo está la chef Elena Reygadas, nombrada hace unas semanas la mejor chef femenina del mundo por el ranking The World’s 50 Best Restaurants.
En las mesas desfila una variedad de atractivas ensaladas preparadas con mezclas de ingredientes, como camote, arúgula, tomate horneado, queso provolone a la plancha, berenjena tatemada o burrata. Es irresistible probar las pizzas al horno que, si bien no hay muchas opciones, son una delicia.
Aquí es indispensable dejar espacio para el postre, ya que la carta del establecimiento cuenta con un mil hojas relleno de frutos rojos, pastel de zanahoria, crujiente de chocolate con avellana, helado de ricotta, fresas y merengue. La panadería es otra de sus fortalezas, por lo que se recomienda llevar a casa un famoso rol de guayaba. Una gran opción para comer o cenar con mamá este 10 mayo.
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La experiencia en un restaurante va más allá de la comida. Su ambiente, diseño y confort se quedan grabados en la memoria y se convierten en factores decisivos para regresar.
Eso sucede con Casa Olympia. Este fascinante spot destaca por su bella decoración, la cual nos remonta a los años cincuenta, y es perfecta para presumir en una foto de Instagram.
Hablando de su menú, la cocina mediterránea se presenta como absoluta protagonista. Una clásica ensalada griega —con tomates heirloom frescos, pepinos y queso feta asado— resulta una buena opción para abrir el apetito. Vale la pena probar el fundido de quesos suizos, combinado con vegetales trufados.
Como platos fuertes, hay salmón chileno crujiente, sellado con mantequilla y salvia. Para los amantes de la carne, una buena alternativa son las croquetas de short rib, con glaseado de chile guajillo y puré de camote amarillo. Para cerrar, no hay que perderse el sorbete de frutos rojos con merengue italiano.
El ambiente del restaurante te transporta inevitablemente al Soho neoyorquino con un encanto de barrio especial y una iluminación cálida que te hace sentir en confianza, cobijado.
Fairchild 1869 se ha vuelto famoso por su propuesta de coctelería botánica, la cual consta de 22 bebidas, inspirada en cuatro elementos: frescura, especias, texturas herbales y sabores clásicos.
Su variada carta incluye un consomé de maguey, un risotto de hongos, unas tostadas de pulpo zarandeado, la ensalada de vegetales rostizados del huerto, un guacamole con chapulines, un peculiar chicharrón de tapioca, tacos de rib eye con pico de gallo acompañado de piña, entre otras interesantes propuestas gastronómicas.
El destacado spot, ideal para festejar el 10 de mayo, cuenta con una mesa comunal, un salón privado y una terraza para que los comensales elijan su atmósfera preferida. Por ningún motivo hay que dejar pasar los postres de la casa: el pastel de tres leches y el mango sticky rice, adornado con deliciosas flores de jamaica.
Liderado por la famosa chef Lula Martín del Campo, Marea Restaurante de Mar envuelve con una cálida atmósfera y deleita a la clientela con una carta sencilla pero con exquisitos productos del mar. Así, se convierte en el sitio perfecto para quienes tienen antojo de pescados y mariscos con un toque contemporáneo.
Entre las opciones preferidas no pueden faltar las tostadas de marlín ahumado, los tacos caramelo de pulpo, el ceviche negro de pescado, los ostiones en su concha, el pescado zarandeado servido con salsa tatemada, los camarones sobre esquites ancestrales, así como su tradicional taco de pescado al estilo Baja. Todo es una exquisitez.
Para acompañar los platillos, Marea propone una buena selección de mezcales, una barra de cocteles y, a la hora de la cena, una carta de vinos mexicanos que potencia finamente los sabores del mar. Su hermosa terraza resulta acogedora e ideal para disfrutar las noches de primavera en un plan informal para celebrar a mamá.
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Cenar este 10 de mayo con una vista espectacular adquiere un sentido diferente en el restaurante Arango, el cual tiene como escenario nada más y nada menos que el Monumento a la Revolución.
Su impresionante terraza es un buen pretexto para visitarlo, ya que la verdadera razón es probar las delicias ideadas por el chef Alejandro Cuatepotzo.
Su cocina está influenciada por los sabores de los platillos poblanos, así como por la biodiversidad de ingredientes de todo México. Como entrada, pueden elegirse unos esquites negros con rabo de res, una sopa de lengua de res braseada o un guacamole y hummus con nueces mixtas, acompañado con chicharrón de pork belly y chapulines.
Los platos fuertes ofrecen gran variedad, como el pulpo crujiente con pipián de cenizas, la picaña de res a las brasas con mole verde o el pato confitado con caponata de berenjena.
El toque dulce de la cena recae en un camote horneado con miel de naranja, una tarta tatín de manzana y pera o también puede ser un panqué de nata tibio con licor de nuez.
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