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Este lunes se llevó a cabo el desfile de campeones de la selección de España por las calles de Madrid, tras obtener su cuarta Eurocopa en la historia al derrotar a Inglaterra por 2-1, gracias a los goles de Nico Williams y Mikel Oyarzábal.
Todos los futbolistas e integrantes del cuerpo técnico de la 'Furia Roja' recorrieron la capital ibérica arriba de un autobús con la leyenda "es solo el comienzo" y "campeones de Europa".
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Pasaron 12 años para que España vuelva a dominar el viejo continente y por lo mismo, la gente inundó las calles de Madrid para festejar a su selección, presumiendo sus camisetas, banderas y caras pintadas con los colores de su bandera.
Los jugadores pasaron por Moncloa, Princesa, Alberto Aguilera, Plaza de Colón, Armada Española, Serrano, Puerta de Alcalá, de Alfonso XII, de Montalbán hasta llegar al Ayuntamiento Palacio de Comunicaciones y la Plaza Cibeles, el mítico monumento donde el Real Madrid festeja sus títulos.
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Sin embargo, durante el recorrido, el capitán de la selección española y delantero estrella del Atlético de Madrid, Álvaro Morata, enloqueció y le lanzó un objeto a un aficionado que pretendió burlarse de él a través de un cartel.
"Morata yo tampoco la meto" decía el cartel, el cual fue direccionado con la intención de que el goleador lo vea.
Acto siguiente, el autor de un gol y una asistencia en la pasada Eurocopa tomó un vaso y se lo lanzó con intenciones de agredir a la persona que armó el cartel.