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"Para llegar hasta aquí tuvimos que pagar un precio muy alto", esas fueron las palabras de Veljko Paunovic de cara a su primera final como entrenador de las Chivas, en su primer torneo y después de cientos de críticas en las que se le señaló de ser un auténtico desconocido del futbol mexicano.
"Tuvimos lesiones como las de Carlos Cisneros, José Juan Macías o Alexis Vega, tuvimos que pagar un precio muy alto por estar aquí, pero todo esto se resume en unión", dijo el serbio.
Pauno, que tomó al Guadalajara con la gestión en la dirección de Fernando Hierro, reconoce que estar en la última instancia del torneo es algo que pocos pueden presumir y por eso lo toma como un reto que no se podría volver a repetir.
"Jugadores y entrenadores que estaremos en ese fantástico evento (la final) a lo mejor ya no podemos volver a vivirlo, así que tenemos que apreciarlo, agradecerlo y dar nuestra mejor versión".
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Y cuando se le mencionó sobre la presión, el DT rojiblanco no dudó en repetir aquella frase que utilizó casi al final del torneo en la que aseguró que "la presión la convierten en motivación".
Por último, el técnico envío un contundente mensaje a los Tigres al recalcar que en Chivas "nunca nos sentimos favoritos, pero tampoco inferiores, así que seguiremos con nuestras formas, eso ha sido la clave".
Veljko y sus dirigidos visitan mañana el Volcán, lo hacen tras haber eliminado al América en las semifinales y con el único objetivo de llevar al Akron un resultado que les permita soñar con volver a levantar el trofeo de la Liga MX, algo que no sucede desde aquel lejano 2017, cuando Matías Almeyda era el pastor en turno.
