Tinieblas presume protagonizar películas con El Santo, de pelear con Blue Demon, de tener programas con Capulina, ganar nueve máscaras en su carrera, pero para el gladiador el mayor logro es tener una carrera limpia de escándalos y pide a los aficionados que lo recuerden con la palabra “respeto”, tanto por el público como por la lucha libre.
“Siempre hay que ser respetuoso con la gente, dentro de toda mi carrera nunca he sido maldiciente arriba de un ring, nunca he sido de los luchadores que le dicen groserías al público, yo soy de tratar bien al público en general y llevar un camino recto, limpio”, dijo en exclusiva a EL UNIVERSAL Deportes.
El Capitán Aventura relató que este valor lo aprendió a temprana edad, inculcado por su abuela, quien lo crió en el popular barrio de la Lagunilla, en la Ciudad de México.
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Hoy, con un legado de 52 años de carrera en el ring, piensa que ese respeto que mantuvo en todo momento lo lleva a todavía ser querido por la afición del pancracio.
“Son puras alabanzas las que me hacen, en las funciones soy la cerecita del pastel y me aplauden”, dijo el gladiador.
Tinieblas reconoce que le resulta difícil ver el puesto que ocupa hoy en la historia de la lucha libre mexicana, porque “no quería ser luchador, no me gustaba ni el nombre, yo quería ser actor”.
Su físico atlético le ayudó, porque “al gimnasio llegaban personas a contratar jóvenes para trabajar en el cine o teatro”, así cumplió el sueño de estar en la pantalla grande “al hacer cine con los campeones justicieros: Blue Demon, El Santo y Mil Máscaras”.
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Hasta que Valente Pérez lo convenció de incursionar en el deporte de las llaves y contrallaves. “Un 20 de agosto de 1971 hice mi debut en la arena Coliseo”, ahí comenzó a escribir su trayectoria, que se compone de “nueve mil 604 luchas”. Tinieblas valora su éxito en el ring por haber luchado con otras leyendas.
“Nunca pensé llegar al lugar donde estoy, para mí fue increíble ‘agarrar la colita’ de los grandes luchadores de esa época de oro como El Santo, Blue Demon, Rayo de Jalisco, El Solitario, luché con todos los mejores luchadores que tenía México”, sentenció.