La vida sin Nahuel Guzmán inició de buena forma para los Tigres que avanzaron a los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf al derrotar 4-2 al Orlando City en el juego de vuelta.
La ida había acabado empatada sin goles.
Victoria que le viene muy bien al equipo regio, que muy sufrió la baja de uno de sus líderes como lo es el Patón, operado por un tema de rodilla, además de salir de la mala racha que arrastra en el torneo de Clausura 2024 de la Liga MX.
Triunfo que el cuadro de Robert Dante Siboldi mereció porque fue un poco mejor que el Orlando, y sobre todo fue contundente, además de recibir una manita del silbante quien dio por bueno un gol donde claramente el balón no pasó la línea de gol.
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Ahora los felinos esperarán al vencedor de la serie entre el Columbus Crew y el Houston Dynamo para saber quien será su rival en la próxima ronda.
Aunque el marcador fue amplio, la realidad es que no fue un juego sencillo para los Tigres que no encuentran cohesión en sus líneas, que siguen ser volver a ser esa máquina que arrollaba a sus rivales.
Hay que ser sinceros al mencionar que en la goleada mucho tiene que ver los problemas defensivos del Orlando, encabezados por su portero Pedro Gallese, viejo conocido del futbol mexicano, ex de Veracruz, que no tuvo una buena noche.
Marcelo Flores, criticado por su actuación el fin de semana ante al América, se sacó la espina al abrir el marcador con un tiro de fuera del área, en el cual Gallese falló claramente (13’).
Gignac se hizo presente en el juego anotando desde los once pasos (20’).
Parecía que todo sería calma para los felinos pero vino otro penalti, ahora en favor del Orlando que del uruguayo Facundo Torres hizo gol (23’).
Los nervios comenzaron a llegar. El que el gol de visitante decida en caso de empate global, era una nube que se posaba por encima del estadio Universitario, pero al final la tormenta no cayó.
Vino la jugada polémica. Centro de Gignac, cabezazo de Fernando Gorriarán que pegó en el posté, rebotó en Gallese y claramente no pasó la línea de gol. El central dio la anotación pero no al jugador de Tigres, lo marcó como autogol del portero peruano.
¿Llegó la calma? No. Rafael Carioca se hizo expulsar tontamente, cualquier cosa podía pasar.
Sebastián Córdova entró para con un tiro de larga distancia, que claramente “se comió” Gallese, poner el cuarto tanto a favor de los regios (81’).
Ya no habría forma en que a Tigres se le fuera la eliminatoria, pero…Vino una mano de Nico Ibáñez en su área y el argentino Martín Ojeda marcó de tiro penalti (90+1).
Se dieron ocho minutos de extensión al juego… Todo podía pasar, pero lo único que pasó es que Tigres consolidó su victoria y así, la vida sin Nahuel Guzmán, inició de buena forma.