El Día de Muertos es una de las tradiciones mexicanas que más resalta en el mundo. Thunder Rosa se ha encargado de darle mayor difusión con su maquillaje de catrina, mismo que “sin querer” le hace honor a una historia familiar.
“Mi abuelo era fan de la lucha libre y —una noche en Tijuana con mi tío— le dio un ataque al corazón viendo las luchas y se murió. En la foto está abajo del ring el doctor y mi abuelo está tirado en las butacas. Mi tío me contó la historia y es una de las razones por las que yo vengo a representar el Día de los Muertos”, explicó la luchadora, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
A Melissa Cervantes (su nombre real) le gusta presumir su origen mexicano en cada función. “Como no uso máscara, es una manera de representar a mi cultura”, aunque fue un estilo que adoptó con el paso del tiempo, porque su debut fue espontáneo en octubre de 2014, con un vestuario alejado de lo que hoy presenta. Posteriormente, recibió la idea y la llevó al estrellato, de la mano con su estilo de lucha.
“Uno de los promotores me dijo que debía utilizar la pintura, porque necesitaban atraer más gente con algo diferente y estaba muy de moda el Día de los Muertos. Otro de los promotores me dijo que estaba muy bonita y que me pusiera nada más la mitad de maquillaje, y así empezamos”, contó la nueve veces campeona mundial.
La luchadora —hoy en día— entiende que su personaje ya es un ícono del wrestling, tanto en Estados Unidos como México, por su inigualable maquillaje, por lo que el mensaje que busca mandar es que “soy de carne y hueso. No soy perfecta y quiero demostrar que, con imperfecciones, uno puede ser la diferencia en el mundo”.
Thunder Rosa asegura que su maquillaje es sólo una de las “coincidencias” que ha tenido.
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