La viajó a Israel para entrenar junto al equipo de ese país, ya que son las campeonas del mundo, pero nunca se imaginaron que en dicho viaje vivirían una guerra.

“Partimos los primeros días de octubre y llegamos a entrenar; el sábado, cuando empieza toda esta situación con el grupo Hamás y los ataques, terminamos la sesión completa y las entrenadoras de Israel nos explicaron que estábamos entrando en guerra, lo vimos en las noticias y lo anunció el primer ministro”, recordó Blajaith Aguilar, entrenadora del equipo, en entrevista para EL UNIVERSAL Deportes.

Hoy, haciendo una retrospectiva la entrenadora define a su equipo con una sola palabra: “resiliente”, porque las chicas afrontaron este hecho con madurez: “Estaban nerviosas, como cualquier ser humano, pero supieron manejar la situación y mantener la calma. Les dije que somos un equipo fuerte y que siempre hemos salido adelante”.

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Blajaith explicó que el primer paso en Israel fue “pensar qué voy a hacer y cómo vamos a cuidar al equipo, lo único que piensas es por la seguridad de ellas”.

Buscaron salir del país, pero el vuelo fue cancelado y ahí se comenzó a pedir ayuda por redes sociales “decido hacer este video [viral], llamando al Gobierno federal y la respuesta fue muy rápida”, explicó Aguilar.

El equipo de gimnasia rítmica se encontraba cerca de Tel Aviv, en la localidad Netanya y la indicación que recibió fue: “si escuchan las sirenas corran al búnker... No las escuchamos, gracias a Dios”.

El equipo de gimnasia rítmica llegó a México procedente de Israel. Foto: Especial
El equipo de gimnasia rítmica llegó a México procedente de Israel. Foto: Especial

Los días que pasaron en Israel mientras llegaba la ayuda estuvieron llenos de incertidumbre. “Casi no dormí”. Para calmar este sentimiento decidió regresar a los entrenamientos, para “mantenernos distraídas en algo”.

Fue el martes pasado cuando Blajaith y las gimnastas salieron de Israel en el primer avión de la Fuerza Áerea Mexicana. “Estuvimos en el avión casi 27 horas, las escalas fueron en Turquía, Irlanda del Norte, Canadá y Carolina del Norte antes de llegar a México, no podíamos bajar del avión por temas de logística”.

El miércoles 11 de octubre llegaron a la base aérea militar número 1 en Santa Lucía, y Blajaith Aguilar recordó que su primer pensamiento fue: “Gracias Dios, ya aterrizamos. Lo que sigue son los Panamericanos”.

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