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Hace unos meses, Fernando Hierro dejó al Guadalajara, al aceptar la oferta del Al-Nassr de Arabia Saudita. Parece que la historia se repite, ya que el director técnico Fernando Gago estaría finiquitando su salida del Rebaño Sagrado para firmar con el Boca Juniors.
Al inicio sólo fue rumor, ya que medios de comunicación argentinos afirmaban que Gago estaba fuera del radar xeneize. Después, todo cambió y es posible que este sábado, el clásico tapatío contra el Atlas sea el último choque del entrenador.
Ayer hubo varias reuniones. Las primeras arrojaban que Boca estaría dispuesto a pagar los dos millones de dólares que estipula la cláusula para que las Chivas lo suelten. También se señalaba que era el entorno de Juan Román Riquelme, presidente de Boca, el que había analizado la situación, pero el mismo dirigente fue el que tuvo el contacto final y llegaron a un acuerdo.
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El sentimiento de dirigir a su querido Boca Juniors habría convencido a Gago, además de poder estar cerca de sus hijos.
La realidad es que todo esto ha quebrantado el ambiente al interior del Guadalajara.
“Boca enamora y abusan de eso”, mencionó Ricardo Peláez, exdirector deportivo de las Chivas y hoy comentarista en ESPN. “Es verdad que el futbol es un negocio, pero eso de aventar el trabajo, no está bien. Es una falta de respeto para una institución como el Guadalajara, aunque hay que esperar”.
Este día, las Chivas han convocado a rueda de prensa. Sería para hablar de cara al juego contra el Atlas, pero —sin duda— será la oportunidad para aclarar la situación, y saber si Gago los dejó —o no— con sus chivas al aire.
