El último canterano de Cruz Azul que tuvo un pasado exitoso con el club fue Santiago Giménez. El Bebote es la figura a seguir para los juveniles, quienes buscan seguir su camino: debutar, ganarse un puesto en el once titular y triunfar en Europa.
Mateo Levy, actual promesa cementera, asegura que cuando estaba en la cantera de La Máquina tuvo la oportunidad de platicar con Santi para pedirle consejos. Para el joven de 17 años fue un momento inolvidable, y se emociona por lo bien que le ha ido en el Feyenoord al hijo del Chaco.
“Con Santi tuve la oportunidad de hablar cuando estaba aquí y jugaba en la Sub-20. Es una persona muy humilde, y ahora que le está yendo bien me pone muy contento, porque es alguien que se lo merece”, mencionó.
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Hay muchas similitudes entre Levy y Giménez; ambos son argentinos de nacimiento, naturalizados mexicanos por elección, son delanteros, debutaron con Cruz Azul y le van a Boca Juniors.
Ambos llegaron muy jóvenes a México por el trabajo de sus padres y abrazaron al futbol como su forma de vivir... Quizá la diferencia entre ambos es la talla física de Giménez, muy superior a la de Levy. Mateo lo sabe y lo reconoce.
“Te pones a pensar y son muchas las similitudes que tengo con él, como lo de Boca. Quiero hacer mi camino claramente con un ejemplo a seguir como es él”.
Por lo pronto, lo que sigue es convencer a Martín Anselmi de que es el delantero ideal para Cruz Azul y después convencer a los equipos europeos: “Eso espero. La verdad voy paso a paso”.
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