Entender que la lucha libre no es para siempre fue uno de los grandes consejos compartidos por Mano Negra a su hija Sanely, quien previo a su llegada a los grandes escenarios debió enfocarse en una carrera universitaria.
Tomando la psicología como estandarte, la luchadora terminó sus estudios y encontró una fuente de ingresos para el momento en el que su trayectoria en los encordados termine. “Los estudios, no dejarlos, se lo agradezco a mi padre. Me dio una segunda opción. La lucha libre no es para toda la vida, entiendes que es hasta que el cuerpo aguante. Hoy tengo otra opción que es la psicología, en la que trabajé hasta la pandemia de Covid-19, ahora sólo trabajo en la lucha libre”, comentó.
La originaria de Torreón reveló detalles de su etapa en el mundo de las competencias fitness, una pasión que la llevó a recibir reconocimiento de varias figuras.
“La primera vez que fui a una competencia me enamoré del trabajo de las chicas, me puse como objetivo competir. En mi primera trabajé seis meses y quedé en segundo lugar. En 2015 subí por primera vez al concurso de fitness del CMLL, llamé la atención y un año más tarde gané el segundo lugar, después lo dejé todo por la lucha libre”.
La esteta reiteró su respeto y admiración a las mujeres que practican esta disciplina, que le regaló grandes alegrías y emociones.