El Templo de la Velocidad, como se le conoce a la pista de Monza, ha sido la sede de una de las más recientes ‘maldiciones’ de la Fórmula 1.
El Gran Premio de Italia, que se disputa este fin de semana y que pone punto final a la temporada europea del Gran Circo este año, podría sumar una víctima más el domingo: Max Verstappen.
Resulta que desde el 2019, todo aquel que resulte ganador en Monza, al año siguiente no puede repetir triunfo.
El piloto neerlandés de Red Bull se adjudicó la edición del año pasado y, conforme a los últimos antecedentes, no acabaría la carrera el domingo, aunque también podría romper esa mala racha que acompaña al circuito y volver a ser el vencedor.
Charles Leclerc fue quien inauguró la maldición, luego de festejar el primer lugar en el ya mencionado año; para el 2020 tuvo que abandonar tras un choque pasadas las 20 vueltas.
El siguiente en esa lista fue Pierre Gasly. El francés ganó en 2020 y en 2021 tuvo problemas en su monoplaza, que le obligaron a retirarse de la carrera.
Y el afectado más actual es Daniel Ricciardo. El australiano, que ha vuelto a la parrilla con AlphaTauri este año al reemplazar a Nyck De Vires, ganó en 2021, y en 2022, a bordo del McLaren, tuvo una fuga de aceite que le impidió volver a conquistar la competencia italiana.
Además, este sitio ya le ha dejado dolores de cabeza al actual bicampeón de la categoría reina, por lo que deberá ser preciso y detallar cada movimiento que haga a bordo del RB19; en caso de no lograrlo y sumarse a la maldición, nombres como Sergio Pérez (Red Bull), Fernando Alonso (Aston Martin) o el propio Lewis Hamilton (Mercedes), podrían conquistar el GP del Autódromo Nacional de Monza.
Verstappen busca romper el récord de victorias consecutivas (9), que igualó la semana pasada en su país y que todavía comparte con el alemán Sebastian Vettel, por lo que Italia podría ser testigo de esta marca y del fin a la breve pero contundente maldición.