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El de Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz es un nombre que quedará marcado en la historia del deporte mexicano, como la primera judoca en ganar una medalla en Juegos Olímpicos. Se colgó la plata en París 2024 y —tras esa hazaña— la fama llegó, pero es un aspecto que quiere minimizar en su carrera.
“Estoy intentando que ser histórica no pese tanto. Busco seguir siendo la misma que era antes del resultado, porque eso me llevó a ser histórica”, expresó la atleta, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
Ha pasado más de un mes desde que Prisca subió al podio olímpico y, a partir de ese día, los reflectores la acompañan a cada lugar: “Me reconocen mucho en las calles”. Sin duda, “es el cambio más grande que he tenido en mi vida”, pero piensa sacarle provecho para el crecimiento de su deporte.
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“Con esto, voy a seguir inspirando a las generaciones que vienen. Tengo voz para el judo mexicano, tengo voz para las mujeres mexicanas, y voy a utilizar esa voz para bien”, afirmó.
El objetivo de Awiti es transmitir un mensaje de confianza para más mexicanos, sin importar que sean judocas, atletas de otras disciplinas o se dediquen a algo más.
“[Quiero decirles] que si tienen un sueño, lo cuiden, porque todo es posible”, indicó la deportista.
Al ser el nuevo referente del judo, Prisca señaló que se mantendrá “humilde, enfocada en lo que tengo que hacer cada momento”, para afrontar el ciclo olímpico a 2028, al que define como “un reinicio” de su carrera deportiva.
