La designación de César Ramos como árbitro central para el partido de vuelta de la final del Apertura 2024 entre el Monterrey y el América ha causado revuelo, por la falta de tacto, ya que ese silbante tuvo un capítulo oscuro en la serie por el título de hace cinco años.
Ramos fue designado para dirigir el encuentro definitivo de la serie por el título entre las Águilas y los Rayados, en el Apertura 2019. Con el marcador 2-0 en favor de los azulcrema y 3-2 en el global, no sancionó un claro penalti en favor del América, por una falta de Leonel Vangioni sobre Guido Rodríguez, al minuto 44 del primer tiempo.
Sus compañeros en la cabina del videoarbitraje le sugirieron que revisara la jugada, y lo hizo, pero sólo durante nueve segundos, para confirmar que no era infracción, pese a la molestia de los aficionados azulcremas y el propio equipo.
De haberse señalado y anotado, esa acción pudo representar la coronación para el América, que fue derrotado en los penaltis después de que Rogelio Funes Mori empatara a tres el global durante el complemento.
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Pocos días después, Arturo Brizio, entonces presidente de la Comisión de Árbitros, reconoció el yerro de Ramos. “Es un error del árbitro y fue sancionado. Es una jugada difícil y por eso no puedes asomarte sólo nueve segundos en el VAR. Debes pedir todas las tomas posibles y, si ya después de eso se decide que no (es falta), se respeta la decisión. Por eso consideramos que fue una circunstancia grave que repercutió en una sanción para el árbitro”, declaró el exsilbante, en una entrevista.
El castigo fue una suspensión de dos encuentros y pasaron casi tres años para que Ramos volviera a pitarle al América, por lo que ahora causa polémica su designación, en una final y exactamente con los mismos dos equipos.
Al final, es una decisión tomada por la Comisión de Árbitros, dirigida por Armando Archundia.