La violencia en el futbol es un tema que, desafortunadamente, todavía no se puede erradicar.
En esta ocasión, los lamentables hechos se presentaron en la capital de Grecia, donde se disputaría un partido de la tercera ronda clasificatoria de la UEFA Champions Leagues.
El AEK Atenas, de la Superliga de Grecia, y el Dinamo Zagreb, de la Primera Liga de Croacia, lucharán por conseguir un boleto para los Play-Offs de la temporada 2023-24.
Desde un principio, se había determinado que los aficionados croatas tenían prohibido acceder al país heleno; sin embargo, una caravana de automóviles con decenas de aficionados ingresó en la noche previa al compromiso.
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Las aficiones de ambos conjuntos se enfrascaron en una batalla campal en las inmediaciones de la OPAP Arena, casa del conjunto de los mexicanos Orbelín Pineda y Rodolfo Pizarro y del argentino Matías Almeyda.
Los actos de violencia dejaron un saldo de casi 100 detenidos, cerca de 10 heridos y un fallecido, de acuerdo con información de las autoridades locales.
El seguidor de nacionalidad griega que murió fue apuñalado; lo trasladaron al hospital, pero los médicos ya no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
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El organismo que rige el futbol europeo tomó la decisión de aplazar el encuentro para el sábado 19 de agosto, 4 días después de que se juegue la vuelta, que no sufrió ningún cambio.
Los exfutbolistas y el exentrenador de Chivas, en compañía de los demás integrantes de la plantilla del AEK Atenas, rindieron un emotivo homenaje a su aficionado.