La medalla de plata que Prisca Awiti consiguió en los trascendió el tatami, las fronteras y llegó a impactar en todos los corazones de los millones de mexicanos que festejaron su hazaña.

Sin embargo, el impacto más fuerte quedó grabado en las ilusiones de todos los jóvenes judocas que, a partir de ahora, sueñan en convertirse en medallistas olímpicos como ella.

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En su llegada a la Ciudad de México, decenas de alumnos del Club Chi Kai la recibieron con carteles, flores y porras para hacerle llegar todo el cariño que sienten por ella, ya que no sólo puso el judo mexicano en lo más alto del mundo, sino que representó a esa misma Academia de Guanajuato.

"Para mí Prisca es una judoca que más que nada ha dado el ejemplo que el "no se puede" no es una palabra para nosotros. Ella ha demostrado que sí se puede, es un gran ejemplo para nosotros que sí podemos llegar al nivel que ella ha llegado" confesó Abril, una joven deportista mexicana.

Antes de partir a Veracruz para un torneo de judo, los integrantes de Chi Kai fueron a recibir a la medallista olímpica que despertó en ellos sueños que parecían inalcanzables.

"Nos dio el ejemplo a todos de que si ella puede, ¿por qué todos no?. Ahora mi meta es llegar a Juegos Olímpicos y más, ahorita voy a Mundiales, Panamericanos y hasta si puedo para los siguientes Juegos Olímpicos, ir" compartió en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes Leonel Martínez.

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