La Selección Mexicana de Natación Artística volvió al país con dos medallas de plata obtenidas en Budapest, durante la Super Final de Copas del Mundo, resultado que las motiva de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024 donde ya tienen definido el objetivo principal.
"Más que buscar un resultado específico queremos mejorar competencia tras competencia, ir aumentando el grado de dificultad y lo que queremos es mejorar el ranking olímpico que tiene México en dueto y en equipo que es octavo y noveno lugar, para seguir haciendo historia", declaró Joana Jiménez integrante del equipo.
Si bien quedaron en el segundo puesto de la rutina técnica y libre, las ondinas mexicanas son autocríticas ya que no acudieron equipos como el de China e Israel que sí estarán en la justa veraniega.
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"En cuanto a resultado es difícil de medir porque faltaron muchos países, pero en desempeño nadamos impresionante las dos rutinas fueron muy limpias", señaló Jessica Sobrino, acróbata del combinado tricolor.
En el equipo de México son conscientes que quienes no acudieron a Budapest "estuvieron al pendiente de cuánta dificultad llevamos entonces hay que seguir trabajando", indicó Jessica.
Aunque rescatan los comentarios positivos que recibieron por parte de los jueces internacionales.
"Regresamos motivas por la retroalimentación que nos dieron, fue bastante buena y ya nos estamos haciendo de una reputación de que nuestras rutinas no tendrán penalizaciones, pero es una gran responsabilidad para no defraudar a nadie", explicó Jiménez.
El equipo de natación artística viajará a Cancún donde tendrá su último campamento de preparación en el que recibirán el asesoramiento de una jueza canadiense y con ello afinar detalles para su presentación en la alberca olímpica de París 2024.
"Hay que cuidar la ejecución, quizá subir un poquito (la dificultad) pero no descuidando la parte artística", agregó Sobrino.
Las ondinas mexicanas tienen en mente subir el grado de dificultad de la rutina libre de mariposa monarca a 65 puntos por lo que estos días serán clave para concretarlo.
"Regresamos muy tranquilas porque sabemos que tenemos la capacidad para aumentar nuestro grado de dificultad y si lo vamos hacer lo haremos de manera inteligente, es buscar un grado alto, pero que también lo podamos realizar de manera limpia", sentenció Joana Jiménez.