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Ma Jin fue fundamental en cuatro de las 17 medallas olímpicas que registra México en la disciplina de clavados. En Tokio 2020, sus alumnos no cosecharon preseas, hecho que la hizo dudar en continuar como entrenadora, pero apareció Osmar Olvera para cambiar esa situación.
“Me dijo que ya quería retirarse, pero gracias al trabajo que hemos hecho y al cariño que ya tenemos, le di esa motivación de seguir entrenando y de ir por más resultados”, confesó el clavadista a EL UNIVERSAL Deportes.
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Olvera llegó al equipo de Ma Jin a los 13 años de edad y recuerda que “no me hacía mucho caso, me tiraba de a loco”.
El motivo de ese calificativo es porque el clavadista le aseguraba que juntos lograrían hacer historia, y en París 2024 ya se lo mostró. “Por eso la abracé [tras ganar las medallas], por confiar en mí, por aceptarme en su equipo y por dedicar su tiempo para entrenarme”. Ahora, ambos tienen en mente conseguir un primer lugar.
“Sin duda, le inyecté esa motivación que necesitaba, y nos veo logrando ese gran sueño [el oro]”, compartió.
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