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Riley Leonard lanzó un pase para touchdown, Jayden Harrison devolvió una patada de salida 98 yardas para otra anotación y la defensiva de Notre Dame se mantuvo firme, en la victoria (23-10) sobre el número dos Georgia, en el Sugar Bowl, que envía a los Fighting Irish a las semifinales del College Football Playoff.
En un juego que se retrasó un día, debido a un ataque terrorista mortal en la ciudad anfitriona, Notre Dame hizo suficientes jugadas importantes y recibió ayuda de un movimiento inteligente del entrenador Marcus Freeman.
Georgia estaba en posición de acercarse a un touchdown, cuando Notre Dame lo detuvo en cuarta y cinco desde la línea de la yarda 9, con 9:29 minutos por jugar.
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Luego, en cuarta oportunidad y corta en su propio territorio, Freeman expulsó al equipo que había despejado y envió a la ofensiva a la cancha. Georgia corrió para igualar las condiciones, pero luego saltó en fuera de juego, mientras el reloj de la jugada contaba hasta el final, lo que le dio a los Fighting Irish un primer intento, que agotó el tiempo, con 7:17 minutos por jugar.
Cuando los Bulldogs recuperaron el balón, sólo quedaban 1:49 minutos y Notre Dame estaba en camino de jugar contra Penn State, en la semifinal (Orange Bowl en Miami) el 9 de enero.
Georgia llegó al partido sin el quarterback titular Carson Beck, quien se lesionó el codo en el juego por el campeonato de la Conferencia del Sureste. Fue reemplazado por Gunner Stockton.
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