El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, negó este viernes que fuera a renunciar a su cargo.
El dirigente deportivo ha estado en medio de una polémica después de un beso a Jenni Hermoso, jugadora de la selección femenina de fútbol de España que se coronó el pasado domingo campeona del mundo.
"¿Es tan grave para que yo me vaya, habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? Pues les voy a decir algo: no voy a dimitir. No voy a dimitir.", dijo en medio de la Asamblea Extraordinaria de la entidad convocada para tratar este asunto.
El polémico hecho ocurrió en medio de la ceremonia de premiación de la Copa del Mundo femenino que se celebró en Australia y Nueva Zelanda y de inmediato causó revuelo alrededor del planeta donde se condenó el comportamiento del directivo y se le había pedido su renuncia al cargo.
Sin embargo, Rubiales dijo al respecto que el beso había sido consentido.
"El beso fue consentido. Jenni me levantó del suelo a mí y yo le pregunté por un pico y me dijo que vale", señaló.
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mcc