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Aunque la Asociación Mexicana de Futbolistas (AMFpro) fue presentada a todo lujo, el proyecto que supone defender los derechos labores de los jugadores arrancó en un ambiente improvisado. Y todo empezó al vapor, desde que retiraron un par de sillas de la mesa principal, señal de ausencias inesperadas.
Para ser el anuncio oficial, es curioso que uno de los personajes que presidirá la nueva AMFpro no hiciera acto de presencia. Carlos Salcido falló a la cita.
Álvaro Ortiz
, quien fungirá como operativo, quedó mal parado al no ocultar sorpresa ante algunos cuestionamientos de la prensa. Se nota que les ganó la emoción, porque ni siquiera les han entregado las que serán sus oficinas.
El Caperucito que se convirtió en un lobo feroz
A quien se le terminó la apertura con los medios de comunicación fue a Rafael Puente del Río , técnico de Lobos.
Cuando ascendió, el joven entrenador, quien antes fue futbolista, actor, directivo y comentarista, dijo que entendía a los reporteros y todos los que se ganan la vida con la información deportiva.
Rafita, todo buena onda, aseguró que tendría total transparencia... Pero el positivismo se le terminó cuando vinieron las indisciplina de sus jugadores, y la lista ya es larga. Ahí se le terminó lo buen tipo y ahora habla lo menos posible, para que nadie le pregunte de esos casos. Y ya que nos empezaba a agradar el muchacho.
Qué rápido se echan a perder los buenos frutos en los malos momentos.
