Muy pocos son los nombres que se encuentran escritos con letras de oro en la historia de la lucha libre mexicana. Ídolos que, con su sola presencia, cautivaban al público y llenaban recintos.
El último de aquella histórica vieja guardia es Mil Máscaras.
Legendario gladiador aún en activo que, con 81 años de edad y más de medio siglo como luchador profesional, compartió con EL UNIVERSAL Deportes que la clave para ser un ídolo es el trabajo duro, la perseverancia.
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“El éxito no significa nada. Me quito la máscara y la gente no sabe quién soy, ni a qué me dedico. La máscara es la que es famosa, no la persona. El éxito tiene un precio y es trabajar más que los demás. Una vez que lo logras, vas a trabajar el doble o el triple para seguir así”
Mil Máscaras
Mr. Personalidad reiteró ser el creador de cada uno de los diseños que ha portado y aseguró que jamás se ha guardado nada, pese a las lesiones en el cuadrilátero, por respeto al fanático.
“Siempre tienes que darlo todo, sin vicios ni adicciones, sin importar la profesión a la que te dediques. [Hay que] poner mucho empeño y —si pasan los años y sigues como yo, que tengo 50 en la lucha, con algunas lesiones, pero activo— ya la hiciste. Te preparas, te pones el equipo, la rodillera y —en mi caso— subes a luchar”, dijo.
Mil Máscaras, quien aceptó que —por vivir en Estados Unidos— le es complicado ver la lucha libre mexicana, le dejó un importante consejo a las nuevas estrellas.
“No acostumbro ver la lucha libre, pero hay grandes elementos en todo el mundo. No me gusta juzgar si son buenos o malos. Siempre hay que ser humilde, tener los pies en el piso y sin elevarse”, finalizó.