El deporte mexicano vive momentos complicados, no sólo en el convencional, también en el adaptado, porque el total de medallas obtenidas en los Juegos Paralímpicos 2024 se quedó corto, respecto al objetivo planteado por las propias autoridades.
“Superar lo de Tokio 2020” era la meta en esta justa, de acuerdo con Liliana Suárez, presidenta del Comité Paralímpico Mexicano.
Al final, la delegación mexicana sumó 17 preseas (tres de oro, seis de plata y ocho de bronce), cifra lejana a lo hecho en tierras niponas, donde el total de metales obtenidos fue de 22 (siete de oro, dos de plata y 13 de bronce).
La cantidad de paratletas no puede ser un factor para la justificación de los resultados, porque en Tokio participaron 60 mexicanos, y en esta ocasión compitieron 67 tricolores.
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París 2024 se quedará como la quinta peor participación de México, en las 14 ediciones de Juegos Paralímpicos en las que se ha tenido presencia.
En Heidelberg 1972 no se registró algún metal; en Barcelona 1992, el equipo de 19 paratletas sumó 11 preseas, de las cuales una fue de plata y 10 de bronce.
En la edición de Atlanta 1996, el total fue de 12 preseas, con tres de oro, cinco de plata y cuatro de bronce, mientras que en Río de Janeiro 2016 se obtuvieron 15 metales (cuatro áureos, dos plateados y nueve de bronce).
En cuanto al rendimiento por disciplina, llama la atención que el parajudo perdió presencia. Ningún mexicano logró su clasificación, pese a que dio medallas de 2008 a 2020.