Después de los Juegos Olímpicos París 2024, el nuevo evento de magnitud universal será la Copa del Mundo 2026, que se desarrollará por primera vez en tres países: Estados Unidos, Canadá y México.
Esto genera la duda: ¿Podría ser México blanco para ataques terroristas durante el torneo?
Michelle Balderas, internacionalista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y docente en Relaciones Internacionales, ve complicado que se puedan presentar este tipo de incidentes en el país, dada la diplomacia con la que se maneja históricamente: “México se ha mantenido al margen de todo ese tipo de acciones, casi no interviene en esos asuntos”.
La adición del Gobierno mexicano a la demanda internacional que levantó Sudáfrica contra Israel, acusándolo de genocidio en Gaza, en contra de los palestinos, “ha sido bien visto y aplaudido... Eso da puntos para que el país no sea blanco de ningún ataque”, agrega la experta en política internacional.
Aún faltan dos años para que la justa mundialista inicie, “pero la realidad es que las posibilidades de que México sea blanco de algún tipo de ataque, son muy bajas”.
En cambio, no se puede decir lo mismo del socio principal en la Copa del Mundo, el poderoso vecino del norte, Estados Unidos, que siempre tiene abiertos varios frentes en los conflictos que suceden en todas partes del mundo.
“Es verdad, los estadounidenses siempre están en la mira de diversas organizaciones que quieren llamar la atención, para que sus demandas y políticas sean escuchadas, pero de igual forma que en Francia, han elevado sus estándares de seguridad en gran medida”, explica.
Esto no es garantía. En noviembre de 2023, “hubo un fuerte ataque con drones muy cerca de Moscú [Rusia], que se supone es unas de las regiones más vigiladas en todo el mundo. Esperemos que nada suceda, pero no podemos negar que [Estados Unidos] puede ser un blanco”, finaliza la internacionalista.