Dallas.— Después de tres deslumbrantes juegos ante su nueva afición, el astro Lionel Messi jugará hoy por primera vez fuera de Miami —con el uniforme del Inter—, contra el FC Dallas, por los octavos de final en la Leagues Cup.
Hasta el momento, la Pulga ha superado por mucho las gigantescas expectativas a su llegada al futbol estadounidense, sumando cinco goles y una asistencia, para una marca de tres triunfos del Inter Miami, que hasta su llegada era el peor equipo de la MLS.
Si en las dos primeras victorias, frente al Cruz Azul (2-1) y el Atlanta United (4-0), Messi fue tratado con reverencias por sus rivales, el primer duelo de las eliminatorias frente al Orlando City (3-1), tuvo un tono completamente diferente.
El capitán albiceleste tuvo que arremangarse en este intenso derbi de Florida, en el que sostuvo varios encontronazos y discusiones con rivales, al punto de ver una inusual tarjeta amarilla. El argentino, quien anotó el primero y el último de los goles del Inter, se involucró tanto en las refriegas que el técnico del City, el colombiano Óscar Pareja, reclamó que debió ser expulsado.
El timonel, quien también se quejó de un penalti para el Inter, alertó de un favoritismo arbitral hacia el equipo que tiene a la nueva superestrella de la Liga.