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Diferentes asociaciones que trabajan en pos de los derechos de los migrantes se han reunido con la FIFA para terminar con las prácticas abusivas hacia las personas de otros países que son empleadas de cara a una Copa del Mundo.
De estas reuniones ha surgido un marco por los derechos humanos y laborales, “lo que es un gran paso”, pero “no se le ha dado la difusión correspondiente para que se implemente en las ciudades” donde se realizará el Mundial de 2026, comenta Jimena de Haro, directora de comunicación del Centro de los Derechos del Migrante.
Este marco en el aspecto de derechos laborales resalta lo siguiente: No discriminación, salarios justos, lugares de trabajo seguros, descanso y limitación razonable de la jornada laboral, libertad de asociación y negociación colectiva... Entre otros factores.
Todo esto trata de combatir: Las cuotas de reclutamiento, los pagos injustos, el robo de salarios y el tráfico de personas.
“Apoyamos a FIFA a formar un marco de derechos humanos, pero no se le ha dado difusión para que se implemente en las ciudades. Ya se han hecho construcciones, así que estas acciones se deben implementar ya, no se hace lo mínimo. Queremos que se pase a la acción; ya son muchas promesas, queremos que se haga ahora y se replique en los siguientes Mundiales”.
No se puede dejar pasar más tiempo. “Las quejas que hubo en Qatar no fueron por lo que pasó en el mes del Mundial, sino mucho antes, porque se crearon ciudades enteras. Aquí los cambios no han sido tan radicales, quizá no se han escuchado muchos casos, pero hay que ver hacia adelante con Arabia Saudita, un país con récord muy pobre en cuanto a derechos humanos, y hay que ver lo que pasa en Marruecos, que anunció grandes inversiones, como un nuevo aeropuerto”. Édgar Luna Cruz
