Nueva York.— La Clase 2017 del Salón de la Fama de Golf fue completada por ex profesionales que demostraron simple felicidad al momento de jugar.
Lorena Ochoa no fue la única mujer en ser homenajeada. La estadounidense Meg Mallon, ganadora de 20 títulos, entre ellos cuatro Majors, también dejó su nombre entre los mejores en la historia.
La ex profesional admitió que, durante su carrera, la LPGA tenía dificultades para crecer. Dijo estar orgullosa por lo que se ha logrado con las golfistas y comentó que la generación actual tiene gran potencial para que la organización se mantenga fuerte.
El galés Ian Woosnam, uno de los máximos ganadores del European Tour, con 29 coronas, recibió una conmovedora bienvenida al Salón de la Fama por su amigo, el sudafricano y nueve veces campeón de Majors, Gary Player.
“Nadie le pegaba con el driver como Ian. Le ponía todo su peso”, dijo Player sobre el ex golfista de 1.64 metros de estatura.
Woosnam conquistó el Masters de Augusta en 1991 y se mantiene como el único galés en lograrlo.
La carrera del británico denro del PGA Tour no fue tan destacada; sólamente alcanzó 2 títulos, mas su trayectoria en Europa lo mantiene como el sexto en la historia con más campeonatos.
Los Majors para Davis Love III fueron muy injustos. El estadounidense, de 53 años de edad, conquistó 21 títulos dentro del PGA Tour, mas casi todos los “grandes” se le negaron.
Quedó en segundo lugar del Masters de Augusta en dos ocasiones, 1995 y 1999. También se quedó corto en el US Open de 1996. El PGA Championship, del ‘97, fue su único Major.
Love fue cinco semanas número 2 en el ranking mundial. Nunca pudo ser el primero. Ayer fue integrado al Salón de la Fama, que le reconoció todo el esfuerzo.