El Gran Premio de Japón puede ser la última carrera que le dé vida a Ferrari.
Parecía que, al fin, el Cavallino Rampante tenía la oportunidad de tener a un piloto campeón del mundo en Sebastian Vettel, tras la larga sequía de títulos, desde Kimi Raikkonen, en 2007.
Sin embargo, el poderío de Mercedes ha opacado el rojo vivo de la Scuderia. Lo que parecía una lucha pareja por la corona, casi termina con Lewis Hamilton con su cuarto título mundial.
El circuito de Suzuka es el
último tanque de oxígeno para Vettel. Quedar atrás del británico lo alejaría de cualquier posibilidad de ser el número uno al término de la temporada. Son 34 puntos de ventaja del de Mercedes sobre el de Ferrari.
Seb tiene bastante conocimiento de la pista japonesa, donde ha salido con la victoria en cuatro ocasiones y fue el más veloz de las pruebas iniciales. Pero Vettel, como ha ocurrido en todo el año, no fue consistente. Para la segunda práctica, terminó décimo; Hamilton, primero.
La lluvia se robó por un rato el protagonismo del primer día del GP de Japón.
La carrera se correrá esta madrugada, en el circuito de Suzuka, con el alemán presionado para que no se le escape el piloto de Mercedes y no fracasar una vez más con Ferrari.