La imagen de Maria Sakkari llorando desconsolada tras caer en la primera ronda del US Open le dio la vuelta al mundo, ya que generó preocupación el estado mental de la tenista luego de decir, "no sé si tomar un tiempo de descanso, estoy sufriendo en la cancha, mi mente no tiene las cosas claras".
La griega reconoció que ese capítulo "no fue fácil", pero le dejó una lección personal.
"(Al vivir esa sensación) siento que tengo carácter para pelear y no rendirme, así que para mí, el objetivo principal ahora es ser feliz y seguir peleando, estar mejorando esta temporada", compartió Sakkari en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
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De hecho competir en el Guadalajara Open WTA 1000 forma parte de su estrategia para que la felicidad sea parte de sus juegos.
"Me hace sentir muy bien venir a un torneo donde amo a la gente, amo la atmosfera que generan y que es única", indicó la raqueta de 28 años.
Sakkari se ha convertido en una tenista prácticamente de casa, ya que es la tercera ocasión que juega en las canchas duras del Complejo Panamericano de Zapopan, Jalisco y la conexión con los aficionados le encanta, por eso en su actual estado mental , "quiero seguir sintiendo esas emociones una y otra vez" porque le inyectan ánimo.
La primera vez que Maria participó en Guadalajara fueron las WTA Finals de 2021, en aquella ocasión se convirtió en la primera griega en clasificar a este torneo, aunque todavía no considera ser una histórica de su país.
"Siento que he hecho grandes cosas para mi país y la gente está muy orgullosa de eso y respeta lo que he hecho", comentó la nacida en Atenas.
Evidentemente se siente agradecida por todo el apoyo que recibe porque piensa que se deriva de la pasión que tiene por el tenis.
"(Todo) lo hago con todo mi corazón y con todo mi amor", aseveró Maria Sakkari.
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