Después de poco más de dos horas de recorrido por Avenida Insurgentes Sur, la manifestación Antitaurina llegó a la Plaza de Toros México.
Al grito de "Esa Plaza se va a caer", cerca de 450 personas llegaron a la puerta seis del histórico recinto para pedir el final de la Tauromaquia en la Ciudad de México.
Causando un momento de tensión con algunos aficionados, quienes en un restaurante cercano fueron encarados por los manifestantes, llamándolos 'asesinos'.
Después de la intervención de policías, el grupo siguió su camino y con la ayuda de piedras y palos golpearon la fachada, que además terminó siendo pintada.
Evitando el ingreso de más personas al coso de los Insurgentes, llegando por momentos a pedir a los guardias que estaban en el acceso quitarse para ingresar.