Los Lions de Detroit recibirán en el Ford Field a los Buccaneers de Tampa Bay para disputar un boleto a la final de Conferencia de la Nacional.
Los Bucs vienen de echar a los Eagles de Filadelfia, el subcampeón de la temporada pasada. Detroit hizo lo propio contra los Rams de Matthew Stafford, en el que fue el duelo más cerrado de la ronda de comodines.
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Los Lions ya hicieron historia en esta temporada, luego de ganar un juego de Playoffs 32 años después, pero ahora tienen la ambición de mantener viva la esperanza de seguir avanzando.
Fue el 5 de enero de 1992 cuando Detroit jugó su último partido divisional, en el que derrotó cómodamente a los Cowboys de Dallas 38-6 y llegó al juego de campeonato divisional.
Ahora cuentan con Jared Goff, un quarterback que sabe lo que es estar en un Super Bowl, y la ofensiva espera que la experiencia del pasador derrote a una defensiva que permite en promedio 19.1 puntos por partido.
Los Lions son la segunda franquicia más productiva en el juego aéreo, registrando una media de 258.9 yardas por juego, su principal receptor es el egresado de USC, Amon-Ra St Brown.
El equipo de Dan Campbell está cerca de cumplir el sueño de muchos aficionados que anhelan ver a su equipo en su primer Super Bowl, pero todavía falta camino.
El corredor de los Lions James Houston está progresando en su intento por regresar de una fractura de peroné; sin embargo, aún no se ha tomado una decisión sobre si jugará en el juego divisional.
El ala cerrada novato de los Lions, Sam LaPorta, también figura como cuestionable después de estar limitado en la práctica del jueves y viernes. El regresador y receptor Kalif Raymond fue descartado.