Con una oportunidad inigualable para quitarles sus aspiraciones de Playoffs, los Packers de Green Bay recibirán a los 49ers de San Francisco, o lo que queda de ellos, ya que los subcampeones de la NFL llegarán con notables bajas, el orgullo herido y su temporada en riesgo.
Los papeles se invierten. Los Cheeseheads son los favoritos para ganar, pese a que la semana anterior sufrieron demasiado para vencer a los Bears, que se fajaron e hicieron vivir una tarde de pesadilla a Jordan Love y compañía.
Por su parte, el conjunto dirigido por Kyle Shanahan sucumbió ante los Seahawks, sellando un inesperado récord de cinco victorias y misma cantidad de tropiezos.
Como último de la División Oeste en la Conferencia Nacional, es imperativo que San Francisco sume victorias, si quiere acercarse a la postemporada. Las lesiones en el equipo californiano han sido un problema mayúsculo y han llegado a un punto crítico.
Empezando por Brock Purdy, el quarterback titular, quien no podrá hacer presencia en el Lambeau Field por molestias en el hombro derecho. En la unidad defensiva, el líder y pieza clave Nick Bosa tampoco tendrá actividad dentro de la Tundra Congelada.
Brandon Allen será el encargado de comandar la ofensiva de unos 49ers que cada año sufren por tener un pasador sano para toda la campaña. Los Packers están obligados a demostrar que son de verdad.