Aunque jugadores y staff de los 49ers de San Francisco nieguen rotundamente que ya no hay dolor por la derrota del Super Bowl LVIII frente a los Chiefs de Kansas City, la realidad es que la espina de aquel 25-22 que se vivió en Las Vegas sigue clavada en lo profundo de los corazones de la afición de los Niners.
Y no es para menos, esta rivalidad ha ido creciendo desde el primer Super Bowl que consiguió Patrick Mahomes sobre quienes ya se les puede considerar como “sus hijos”, ya que estos emocionantes choques siempre terminan en favor de Andy Reid y compañía.
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Desde que Mahomes le cambió la cara a los “Jefes”, el récord de Kansas City sobre los 49ers, tomando en cuenta los dos Super Bowl que han disputado, es de cuatro triunfos y ni una sola derrota.
La última victoria de San Francisco sobre los Chiefs sucedió en 2014, Colin Kaepernick estaba al mando del equipo de Santa Clara, y por otro lado, Alex Smith tenía los controles de la ofensiva de Kansas City. El encuentro acabó 22-17 a favor de los 49ers.
Kyle Shanahan anhela romper con ese dominio que mantienen los Chiefs y que pesa como una maldición; el equipo tiene ausencias importantes y podrían sumarse otras, como la del receptor Jauan Jennings debido a una lesión en la cadera y Trent Williams, el tackle que protege a Brock Purdy.
Los Chiefs visitarán el Levi’s Stadium después de su semana de descanso. Con la baja de su mejor receptor, Rashee Rice, los actuales campeones tienen mucho que perder, dado que pondrán en juego su invicto contra unos Niners sedientos de revancha.