Cruz Azul ganó y los Tigres quieren seguir de cerca el paso del líder de la competencia, por lo que también sumaron de a tres, luego de vencer (1-0) en el estadio Universitario al Puebla.
Los Felinos hilan ya siete partidos sin derrota frente a la Franja, por lo que el de este sábado parecía un triunfo seguro en casa y aunque los poblanos pusieron resistencia, así fue. Otra victoria para los de Veljko Paunovic que llegaron a 24 unidades.
El cuadro de la Sultana del Norte sigue sin mostrar su mejor versión, aún dejan dudas y su héroe tuvo que ser el de siempre, el de hace casi una década: André-Pierre Gignac.
Al minuto 15, con un soberbio cobro de tiro libre alejado del área, el atacante francés venció al portero Miguel Jiménez. Golazo que hizo estallar al Volcán, que sigue sin conocer la derrota en lo que va de la campaña.
Y después nada pasó. Los Tigres buscaron con ímpetu el segundo gol, pero las ideas en el último tramo de la cancha escaseaban. Luis Quiñones regresó a su excasa, a enfrentar a quienes fueron sus compañeros y mostró ganas de hacerles daño.
El colombiano aparecía por todo el terreno de juego, pedía el esférico, corría, desbordabas y en ocasiones puso a temblar a la zaga felina, pero nada sucedió en el arco que defendía el argentino Nahuel Guzmán.
Tigres pudo ampliar la ventaja en la recta final del partido, pero Nicolás Ibáñez con una increíble falla lo impidió. El mediocampista Fernando Gorriarán hizo una gran jugada por la banda izquierda, sirvió para el argentino, pero éste la mandó por arriba de la portería. El grito de gol se ahogó en la afición felina que se quedó con ganas de más.
Tigres terminó el agregado tirado atrás, pero al final la victoria fue para ellos. Aún les falta por mejorar, pero los norteños siguen alzando la mano.