Guadalajara disputa ante Tigres un compromiso más de la Liga MX en el Estadio Jalisco, inmueble que se volvió tendencia en redes sociales por la aparición del grito homofóbico.
La afición tapatía, que vio desde las primeras jugadas superioridad felina, no resistió la derrota parcial (0-1) con el gol de Nicolás Ibáñez al 15' protagonizó una imagen lamentable en el futbol mexicano.
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Todo ocurrió a unos minutos del silbatazo de medio tiempo, instantes en el que de las tribunas locales se escuchó el grito prohibido por FIFA tras un despeje de Nahuel Guzmán.
De inmediato, el silbante Fernando Hernández realizó el protocolo y detuvo el partido ante los abucheos de los fanáticos rojiblancos.
Después de unos minutos y la conversación con algunos futbolista, Hernández reinició las acciones para dar por finalizados los primero cuarenta y cinco minutos.
La aparición del grito por parte de los fanáticos, tendría una importante sanción para Guadalajara, que tendrá que esperar la resolución del la Liga MX.