Se escribió con letras de plata el primer capítulo de la final del Clausura 2024 entre Cruz Azul y América. Noche de goles, diversión y nerviosismo; fue lo que se vivió en el Estadio Ciudad de los Deportes: 1-1 como resultado final.
Ni “Andar Conmigo”, ni la cábala del número 33, funcionó para los cementeros. No pesó el estadio, y las Águilas aprovecharon eso para sentirse como en casa.
Uriel Antuna y Julian Quiñones fueron los autores de los goles, pero pudieron ser más para los visitantes, quienes se cansaron de fallar y errar en el último toque.
Todo se va a definir en el partido de vuelta, en el que ambos equipos sacarán chispas en el Estadio Azteca en la búsqueda del título.
Para los dirigidos por Martín Anselmi era el momento ideal para sacar ventaja, llevarse tranquilidad el domingo, pero ahora, lucharán contra el destino. Por su parte, André Jardine propuso un juego reservado y de contragolpe, cosa que les favoreció desde lo primeros minutos.
Uriel Antuna puso a soñar por un momento a los celestes con su anotación vía penalti al minuto 9. El líder de goleo se hizo presente dio martinetas y entre tanto fervor, vino la desconcentración.
La suerte les daría la espalda a La Máquina siete minutos (16) más tarde con su número cabalístico. El 33 amarillo, Julián Quiñones, emparejó el encuentro con un contragolpe letal. El colombiano mandó a callar el estadio y la afición lo aceptó.
Esa vibra entre el público y los jugadores dejó de coexistir. Por más que La Sangre Azul alentaban, los fanáticos dejaron de cantar y alentar hasta que llegó el fin del medio tiempo.
La parte complementaria fue dominio absoluto por los azulcremas. El naturalizado mexicano, Julian Quiñones, se cansó de fallar y si no fuera por el portero Kevin Mier y el defensa Willer Ditta, este partido hubiera terminado con ventaja amarilla.
Para la parte complementaria, el partido se vistió de amarillo, las jugadas de peligro eran para los visitantes, mientras que los jugadores de La Máquina, solo miraban el reloj y suplicaban que Fernando Hernández marcara el final del primer capítulo.
El bicampeonato está más cerca de Coapa, que la décima en La Noria. Así se vivió una vez más del Clásico Joven en la que América dominó y superó a un triste Cruz Azul.
Lee también Cruz Azul, ahora o nunca ante el América