En el futbol, existe una máxima que dice: “El que perdona, pierde” … Y el Atlas fue víctima de dichas palabras al perder (0-1) con el León en el Estadio Jalisco, a pesar de que jugó, prácticamente, todo el encuentro con un hombre más.
Todo pintaba para vivir una tarde emocionante en el inmueble dos veces mundialista con dos equipos necesitados de sumar de a tres para no rezagase en la lucha por los primeros 10 lugares de la clasificación.
Sin embargo, el lateral derecho de los Esmeraldas, Luis Cervantes, cambiaría el rumbo del partido a pocos minutos de haberse escuchado el silbatazo inicial.
El canterano del conjunto leonés no se midió y cometió una entrada fortísima sobre el jugador rojinegro, Raymundo Fulgencio, y recibió la tarjeta amarilla por parte del árbitro central, quien, tras la revisión en el VAR, cambió su decisión inicial para mandar a las regaderas al juvenil mexicano (8').
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Los minutos restantes de la primera mitad transcurrirían sin mayores complicaciones para Camilo Vargas y Rodolfo Cota, quienes no se tuvieron que emplear a fondo para salvar a su equipo, aunque la escuadra local fue quien más insistió con aproximaciones sobre la cabaña del exportero de Chivas, pero los disparos se terminaron yendo por un costado.
Antes del descanso (46'), el extremo argentino Marco García adelantaría a los Zorros, pero la anotación no subiría en el marcador por un fuera de juego.
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Durante la parte complementaria, los dirigidos por Beñat San José intentaron romper el cero para quedarse con los tres puntos y mantener su racha invicta de cuatro juegos en casa sin perder en el torneo, pero se toparon con una aguerrida defensa de los Panzas Verdes que evitó que perforaran sus redes.
Cuando todo parecía indicar que Atlas y León dividirían puntos con un empate sin goles, Federico Viñas apareció, desde los onces pasos, para obtener la victoria visitante en el minuto 93 y conseguir que el felino volviera a rugir en el Clausura 2024.